El presidente del Comité Internacional para la Cruz Roja, Peter Maurer, se encuentra en Moscú tras visitar la capital ucraniana de Kiev, con el mensaje en el sentido de que las partes del conflicto en Ucrania deben respetar el derecho internacional humanitario de civiles, heridos, prisioneros y repatriación de cadáveres.
Maurer se reunió con el canciller ruso Serguéi Lavrov, quien le aseguró que su país está dispuesto a cooperar, y dijo que están interesados “en resolver los problemas que se acumulan ahora en Ucrania" para que se eliminen los obstáculos a la evacuación de civiles y a la entrega de ayuda humanitaria".
El titular de Cruz Roja Internacional recordó que aun cuando Rusia y Ucrania tienen "puntos de vista diferentes", lo más necesario es llegar a un acuerdo que permita funcionar a los corredores humanitarios:
Ante el canciller ruso, Maurer aclaró que "siempre hemos subrayado que no es posible pensar en el acceso o en la evacuación ni en Mariúpol ni en otro lugar si no hay un acuerdo sólido y detallado entre los militares sobre el terreno".
La visita de 2 días del responsable a nivel mundial de la Cruz Roja a Moscú y pondrá sobre la mesa con las autoridades rusas el desastre que deja un mes de guerra, que abarca a 10 millones de desplazados dentro de Ucrania, cerca de 3 millones y medio de refugiados, y miles de muertos entre militares y civiles, según datos de la ONU y de los bandos en conflicto.
“La devastación causada por el conflicto en las últimas semanas, así como por los ocho años de conflicto en el Donbás, ha sido masiva", afirmó Maurer en un comunicado, refiriéndose a la región del este de Ucrania controlada por separatistas respaldados por el Kremlin.
“Hay medidas prácticas guiadas por el derecho humanitario internacional que las partes deben tomar para limitar el sufrimiento", añadió.
Comentarios