Una de las mentes brillantes de la música mexicana que se fue en plenitud de vida fue la de José Juventino Policarpo Rosas Cadenas, guanajuatense conocido como Juventino Rosas, compositor y músico que nació el 25 de enero de 1868.
Autor de más de 90 obras durante el corto periodo que dedicó a la composición y que abarcó entre 6 y 7 años, Juventino Rosas compuso de manera autodidacta, ya que su estancia en el Conservatorio Nacional de Música donde ingresó en 1885 para estudiar violín, solfeo y teoría musical, fue por breve tiempo.
Mostró desde niño su gusto y disposición por la música, el cual desarrolló en parte gracias a su padre, que tocaba el violín. Vivió en Tepito y trabajó de campanero, violinista y cantor en la Iglesia de San Sebastián. Fue en el Conservatorio Nacional de Música donde estudió solfeo, adentrándose en la composición con temas como “Te volví a ver” y “Ensueño”.
Rosas compuso un vals para Carmen Romero Rubio, esposa del presidente Porfirio Díaz en un cumpleaños de la primera dama y cuentan que tras el éxito musical, el presidente le regaló un piano, mismo que vendió para pagar deudas.
En 1888, escribió la marcha Cuauhtémoc y la obra que lo llevaría a la inmortalidad, “Junto al manantial”, que fue rebautizada como vals “Sobre las olas”, inspirada al ver lavar en un manantial a Mariana Carvajal, mujer de la cual estaba enamorado y era hermana de su amigo Fidencio.
Con dicha familia vivió por alguna temporada, ya que el carecía de dinero para sostener sus estudios y fue Don Fidencio, quién lo invitó a vivir en Cuautepec Barrio Alto, en lo que hoy es la alcaldía de Gustavo A. Madero. El joven maestro tuvo que vender también los derechos de autor de su mejor trabajo. “Sobre las olas” a la casa Wagner & Lieven en 45 pesos.
Para cuando Rosas tenía veintitrés años, el joven maestro ya había compuesto algunas obras que prevalecerían para siempre como fueron "Seductora", "Ilusiones juveniles" y su marcha "Patria", algunas de ellas interpretadas en la fundación de la Sociedad Mutualista "Juventud Obrera", de la cual Juventino fue co-fundador.
Rosas también perteneció a la compañía de ópera de Ángela Peralta y a una compañía de zarzuela que viajó a Cuba.
Murió en la ciudad isleña de Batabanó el 9 de julio de 1894 a la edad de 26 años como consecuencia de una mielitis espinal, siendo sepultado en el cementerio de esa población cubana hasta que 15 años más tarde, la Sociedad de Compositores Mexicanos logró la exhumación y el traslado de restos de Juventino a México para ser objeto de un homenaje en el Teatro del Conservatorio y reubicados en 1909en el Panteón Civil de la Ciudad de México.
Años más tarde, en 1915, los restos de Juventino Rosas fueron a parar a la la Rotonda de las Personas Ilustres, como un merecido homenaje a un genio que murió demasiado joven.
En el extranjero se hicieron numerosas ediciones de su obra, no sólo de Sobre las Olas, sino de unas 40 piezas, según archivos musicales de Austria, Estados Unidos y Francia. Durante los 50 años posteriores a su muerte, fue el mexicano más grabado en el mundo.
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