Elis Regina es una de las intérpretes de la música popular en Brasil que no pudo desarrollar a plenitud su carrera artística porque murió joven (36 años), pero que dejó un legado musical que perdura pese al paso de los años y que, aunque no está ya con nosotros, sigue siendo popular en el país amazónico.
Elis Regina du Carvalho Costa era el nombre completo de la cantante, nacida en Porto Alegre justo un 17 de marzo pero de 1945. Comenzó a desarrollar sus virtudes desde los 7 años de edad, y esa primera experiencia en el año de 1952 no fue muy agradable para la niña Elis, ya que no pudo abrir la boca cuando se presentaba en una radio local, al parecer porque le ganó el pánico escénico. Sin embargo, no desistió.
A la edad de 11 años, Regina lo volvió a intentar, ahora en un programa de radio para niños llamado O Clube do Gurí en la Radio Farroupilha, de donde salió con el primer contrato de su vida.
Para 1959 firmó para Rádio Gaúcha y un año más tarde viajó a Río de Janeiro, donde firmó su primer contrato con el sello Gravações Elétricas, grabando entonces su primer disco, Viva a Brotolândia, a la edad de 15 años.
Pasaron 3 años para que Elis grabara su segundo LP, titulado "Poema de Amor", y como su carrera seguía creciendo, sus promotores, Luiz Carlos Miele y el compositor Ronaldo Bôscoli, la vieron partir a São Paulo. En 1965 lanzó un disco con Jair Rodrigues, llamado Dois na bossa, que registró récord de ventas nacional.
A finales de los años 60 y principios de los 70, Elis Regina ayudó a popularizar el trabajo del movimiento Tropicalia, grabando canciones de músicos como Gilberto Gil. Se casó y tuvo un hijo, pero la unión apenas duró 2 años porque Regina se enamoró de su pianista, César Camargo Mariano, con quien contraería nupcias poco después.
En entrevista en 1969, criticó al Gobierno brasileño calificándolo como "una camarilla de gorilas", y si no pisó la cárcel fue porque era muy popular, aunque el gobierno militar la obligó a cantar el himno nacional de Brasil durante las Olimpiadas del ejército.
Hacia 1974 grabó con otro grande de la música brasileña, el cantautor y músico Tom Jobim el álbum Elis & Tom, considerado uno de los mejores discos de bossa nova de todos los tiempos.
Su carrera entró en altibajos pero se mantuvo en el gusto de la gente, hasta que el 19 de enero de 1982, se desvaneció mientras hablaba por teléfono con el abogado Samuel McDowell de Figuereido. Este llegó rápidamente al apartamento de Elis Regina y la encontró tendida en el suelo. No respiraba, y fue trasladada a una clínica donde se confirmó su muerte.
Días después se determinó que Elis Regina murió por una sobredosis de drogas, tranquilizantes y alcohol, pero para muchos, la causa real del deceso está en tela de juicio porque su relación con el gobierno militar no era buena y se llegó a decir que su muerte fue ordenada por algún alto mando de la dictadura.
Su voz y sus canciones, perduran: Elis Regina.
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