Efeméride trágica. el 13 de octubre de 1972 en Los Andes se estrelló el avión que transporta a un equipo de rugby uruguayo. en los siguientes meses tendrán que comer los restos de los fallecidos en el accidente. Han pasado justamente 50 años de ello…medio siglo.
El accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, conocido como el «milagro de los Andes», ocurrió el viernes 13 de octubre de 1972, cuando el avión militar con 40 pasajeros y 5 tripulantes que conducía al equipo de rugby Old Christians con alumnos del colegio uruguayo Stella Maris, se estrelló en un farallón de la cordillera de los Andes en Mendoza, Argentina, a 3500 metros sobre el nivel del mar.
El 12 de octubre de 1972, el Fairchild Hiller FH-227 de la Fuerza Aérea Uruguaya partió del Aeropuerto de Carrasco con el equipo de rugby que se dirigía a jugar contra el Old Boys chileno. Al mando del aparato estaba el coronel Julio César Ferradas, y su copiloto Dante Lagurara estaba en los controles. Además, iban el navegante Ramón Martínez, el sobrecargo Ovidio Ramírez y el mecánico Carlos Roque. El mal tiempo les obligó a parar en el aeropuerto El Plumerillo, en Mendoza, donde pasaron la noche. Al día siguiente el mal tiempo persistía, pero por la premura del viaje se esperó solo hasta la tarde del 13 con destino a Santiago, vía Paso del Planchón entre Malargüe (Argentina) y Curicó (Chile).
Todo iba bien, sin embargo, la dirección y sentido de los vientos cambiaron de modo que el avión pudo ver reducir su velocidad de crucero, pero quizás se cometió un error de navegación que provocó que estuvieran más al norte y más al este de lo que pensaban.
A las 15:21 Lagurara informó a los controladores aéreos de Santiago de Chile que sobrevolaban el Paso del Planchón cuando en realidad sobrevolaban la cordillera a la altura de San Fernando, 50 kilómetros al norte y con montañas de alturas mayores. Dicho error de más de 100 kilómetros dificultó posteriormente las tareas de rescate.
El Fairchild, teniendo un techo bajo de nubes, comenzó el descenso por instrumentos entre la niebla de una tormenta en desarrollo mientras se encontraban sobre las montañas y comenzó a dar sacudidas. El aparato se metió en un largo cajón de unos 12 km de riscos en medio de neblinosa que al abrirse, permitió a los pilotos ver que estaba en ruta de colisión, con un farallón colindante con el cerro Seler. Lagurara intentó elevar la nave pero golpeó la cola en la orilla del farallón en un pico entre el cerro El Sosneado y el volcán Tinguiririca, en la frontera entre Argentina y Chile del lado argentino.
El aparato golpeó de nuevo con un risco del pico perdiendo el ala derecha, la cola se desprendió y quedó abierta la parte posterior del fuselaje saliendo al menos dos filas de asientos y al impactar contra la montaña, murieron cinco personas, incluido el sobrecargo, que iban todavía atadas a sus asientos de la cola.
El sitio donde quedó el avión es una pendiente de los Andes que mira al este, a 3500 metros en el glaciar de las Lágrimas en Mendoza, Argentina;. De las 45 personas en el avión, 13 murieron en el accidente o poco después, otros 4 la mañana siguiente, y el octavo día, murió una pasajera de nombre . Los 27 restantes tuvieron que enfrentarse a temperaturas de hasta 42 grados bajo cero en montañas congeladas y por días, grupos de rescate intentaron localizar los restos del avión sin éxito.
La búsqueda se suspendió 8 días después del accidente y el 29 de octubre, un alud sepultó los restos del avión y a quienes dormían en su interior. 8 personas murieron asfixiadas bajo la nieve
En esta nueva situación las condiciones de supervivencia se endurecieron más. A mediados de noviembre, fallecieron otros 2 jóvenes y el 11 de diciembre la última víctima del accidente. Los supervivientes racionaron la comida disponible pero pronto fue insuficiente. El grupo pudo sobrevivir 72 días y no morir por inanición al decidir alimentarse de la carne de sus compañeros muertos.
El 12 de diciembre de 1972, fueron 3 quienes partieron en busca de ayuda. y 10 días después, 3 pilotos chilenos recibieron la noticia de que había sobrevivientes del avión uruguayo extraviado hace más de 2 meses en la cordillera. Aquel día se rescató a 7 sobrevivientes repartidos en ambos aparatos, el resto tuvo que permanecer una noche más en el lugar del accidente, aunque esta vez lo hicieron en compañía de miembros del equipo de rescate. Fueron contados 11 cuerpos descuartizados, y los demás en calidad de reserva.
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