Silvestre Revueltas Sánchez nació en Santiago Papasquiaro un día como este, 31 de diciembre de 1899. 122 años han pasado desde ese momento, y 81 años de su muerte a los 40 años de edad, en 5 de octubre de 1940
Este talentoso joven, porque nos dejó todavía en plenitud, fue un compositor mexicano modernista de música sinfónica de la primera mitad del siglo XX, violinista y director de orquesta, es considerado el más influyente compositor mexicano
Silvestre fue el hermano mayor de una familia de artistas, la mayoría de los cuales llegaron a ser personajes importantes de la vida cultural mexicana, como Fermín, pintor y muralista, Consuelo, pintora naif, Rosaura, actriz y escritora, José, escritor, guionista y activista político, así como Agustín Revueltas, artista y empresario.
Destacó desde niño por sus habilidades con el violín desde los 7 años, y dio su primer recital en 1911 a la edad de 12 años. Su padre lo mandó a la Ciudad de México para estudiar, e ingresó en el Conservatorio Nacional de Música, y pese a que Revueltas estudió en la capital durante los años de la Revolución, la Ciudad de México gozaba de cierta calma contra lo que sucedía en otras ciudades, dándose con cierta normalidad la vida cultural.
Sus primeros trabajos de composición datan de 1915 y al mismo tiempo buscaba ganarse la vida tocando en cines y orquestas.
Su padre decidió enviar a Fermín y a Silvestre a un colegio de la Congregación de Holy Cross en la ciudad estadounidense de Austin en Texas durante 1917, y fue ahí donde se encontró con la música de Claude Debussy.
El talento de los hermanos Revueltas fue reconocido y se les envió a Chicago en 1919. Silvestre ingresó al Chicago Musical College y obtuvo el diploma en violín, armonía y composición, tiempos en los que él y su hermano empezaban a abusar en el consumo de alcohol, vicio que ya no dejarían.
Silvestre se casó con la cantante estadounidense Jule Klarecy con quien tuvo una hija, que fue bailarina de ballet y de flamenco. En 1922, Revueltas regresó a Chicago, y la muerte en 1923 de su padre lo obligó a dar recitales para enfrentar la mala situación económica de la familia. En ese entonces, México iniciaba un proyecto cultural y educativo con José Vasconcelos, y Revueltas comenzó a abrirse paso y a relacionarse con figuras destacadas del ámbito del arte.
Conoció al compositor Carlos Chávez que acababa de llegar de Estados Unidos, y Revueltas regresó a Chicago para finiquitar algunos trabajos pendientes, regresando a México en abril de 1925 para un recital en el Anfiteatro Simón Bolívar, donde Chávez presentaba música contemporánea. Se presentó a finales de 1925 en el Simón Bolívar dentro del segundo ciclo de música nueva y tocó el primer violín, derivando de ello varias giras por el país en las que Silvestre conocería repertorio nuevo, lo que no fue suficiente para que se quedara en México, regresando a Estados Unidos.
Entre 1926 y 1928, Revueltas residió en San Antonio Texas, y Mobile Alabama, se divorció de Jule Klarecy y se casó con Aurora viuda de Munguía. Mientras tanto, Chávez había fundado en 1928 con un sindicato de músicos, la Orquesta Sinfónica de México y no dudó en invitar a Revueltas que se encontraba en Chicago para el puesto de director asistente de la orquesta encargado de seleccionar las obras a interpretarse.
La orquesta dio a conocer las obras de los 2 compositores al público mexicano. Aunque Chávez lo alentaba a componer, Revueltas desdeñaba su capacidad de compositor y dudaba de presentar sus obras al público, por lo que este genio comenzó a componer música hasta 1929. Su obra abarca sólo 10 años, de 1930 a 1940, y gran parte de sus obras incluyen distintas versiones, como los 2 primeros poemas sinfónicos de la trilogía Cuauhnáhuac, Esquinas y Ventanas, citados por orden cronológico.
La música de Revueltas estaba rebasando a la de Chávez, y los seguidores de los 2 autores se empezaron a polarizar formando grupos antagónicos. Redes fue la primera obra que dio fama internacional a Revueltas. Originariamente la película llevaba el nombre de Pescados, proyecto en forma de documental sobre los pescadores de la localidad de Alvarado en Veracruz, y por razones administrativas Chávez abandonó el proyecto y con el tiempo recayó en Revueltas. La cinta se terminó hasta finales de 1935 y Silvestre concluyó la partitura mucho antes de que finalizara la filmación de la película.
La película nunca tuvo éxito, pero la música de Revueltas trascendió completamente al proyecto convirtiéndose en una de las partituras fílmicas más extraordinarias del cine sonoro.
Viajó a España en tiempos de la Guerra Civil española y poco después del fusilamiento de Federico García Lorca en 1937, y al retornar a México en 1938, ya no tenía el cargo de director de la Sinfónica de México. De esta época data la composición de Sensemayá, la obra más popular del compositor y favorita de los directores de orquesta. Sensemayá es quizá la obra orquestal mexicana de mayor prestigio mundial y para muchos, la más analizada y tocada, aún por encima de la Sinfonía India de Carlos Chávez o el Huapango de José Pablo Moncayo. Máas aún, ha sido grabada e interpretada por directores como Leopold Stokowski, Leonard Bernstein, Eduardo Mata, Esa-Pekka Salonen o Gustavo Dudamel, entre otros
En 1939, Revueltas fue internado en un sanatorio para enfermos mentales debido a una de las tantas crisis alcohólicas que tuvo, y que persistirían hasta su muerte. En mayo de 1940, Silvestre aceptó realizar la música de una coreografía inspirada en los grabados de José Guadalupe Posada. Hacia octubre de ese año, tenía la parte de piano de 3 de los 4 episodios de la coreografía, sin embargo, se le adelantó la muerte, cuando, pasando por otro periodo de alcoholismo, salió a la calle con ropas ligera, y al retornar a su casa de la Ciudad de México, tenía un cuadro de bronconeumonía que le costó la vida el 5 de octubre de 1940.
El rechazo de su obra por mucho tiempo, quizás en parte por sus tendencias izquierdistas y apenas en 1998 apareció la primera publicación del catálogo completo de las obras de Silvestre Revueltas.
