El potente terremoto de magnitud 7,8 que azotó la madrugada del lunes el sureste de Turquía y Siria, destruyó centenares de edificios y miles de personas han perdido la vida.
Al menos mil 500 personas murieron y otras 8 mil 634 resultaron heridas en Turquía, reporta el jefe la Autoridad de Gestión y Desastres del país, Yunus Sezer, citado por la agencia Anadolu.
Asimismo, 783 personas han muerto hasta ahora en Siria y se reportan 1.089 heridos, con lo que el número de fallecidos por el terremoto más poderoso de la región en muchísimos años, seguramente crecerá.
Horas después del primer movimiento telúrico, un segundo terremoto de magnitud 7,6 sacudió el sureste de Turquía. Su epicentro fue localizado en Elbistan, provincia de Kahramanmaras, a unos 80 kilómetros al norte del primero.
Equipos de socorro rescatan personas y recuperan cadáveres de entre los escombros de las construcciones destruidas, mientras la réplicas siguen provocando pánico entre la población.
El sismo se sintió hasta Egipto y su epicentro se ubicó en la ciudad de Gaziantep, a unos 90 kilómetros de la frontera con Siria, en una región que alberga a millones de refugiados sirios que huyeron de la guerra civil.
El sismo se sintió fuerte en territorio sirio, un número indeterminado de personas murieron en la localidad de Atmed, y varias más quedaron enterradas entre los escombros, de acuerdo con testimonios recogidos por la agencia AP.
El presidente turco Recep Tayip Erdogan dijo en Twitter que “se enviaron de inmediato equipos de búsqueda y rescate” a las áreas afectadas, por expresó que "esperamos superar este desastre juntos lo más pronto posible y con la menor cantidad de daños”.
Erdogan, calificó el sismo como el más potente desde 1939. "Esta noche a las 04:17 nos sacudió el mayor desastre desde el terremoto de Erzincan de 1939 que vivimos en el siglo pasado".
Señaló que 9 mil efectivos participan en las operaciones de búsqueda y rescate de las personas que aún pueden permanecer bajo las ruinas, destacando que esas labores continúan de manera ininterrumpida.
El ministro del Interior, Suleyman Soylu, exhortó a la gente a no ingresar a las construcciones dañadas debido a los riesgos, y dijo que "nuestra prioridad es sacar a la gente atrapada bajo edificios arruinados y transferirla a hospitales”.
El fuerte terremoto destruyó la única pista del aeropuerto de la provincia de Hatay. La pista de la terminal aérea quedó partida de par en par y el asfalto levantado. Ante la situación, los vuelos fueron cancelados.
En Siria, el grupo opositor Defensa Civil Siria dijo que la situación en la región controlada por los rebeldes era “desastrosa”, pues hay edificios enteros desplomados y personas atrapadas entre los escombros.
La prensa estatal reportó la caída de construcciones en la ciudad de Alepo, en el norte del país, así como en la ciudad central de Hama.
Según la emisora pública TRT World, los terremotos se pudieron sentir también en países vecinos, como Siria, Líbano, Chipre, Israel y Georgia.
En Damasco, los edificios se remecieron y muchas personas salieron aterradas a las calles, y lo mismo se produjo en la capital libanesa de Beirut.
Los residentes de Israel sintieron este lunes temblores luego de que un nuevo terremoto de magnitud 7,5 se produjera en la parte central de Turquía.
Buena parte del Medio Oriente registra una tormenta de nieve y ello agrava la situación de heridos y damnificados especialmente.
El ministro del Interior, Suleyman Soylu, declaró que se emitió una alerta de nivel 4 en la región tras el sismo registrados e informó que realizan el monitoreo correspondiente para evaluar los daños, y se ha pedido ayuda internacional.
Medios locales reportan muchos edificios destruidos, y las ciudades más afectadas, según la televisión local, son Kahramanmarash, Adiyaman, Diyarbakir y Malatya.
Un reportero de AHaber TV informó desde Malatya, situada más al norte, que allí se han derrumbado muchos edificios.
El sismo, que duró unos 30 segundos, se produjo a las 4.17 hora local
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