Son casi 3 años de crisis de derechos de las mujeres en Afganistán

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia recuerda este 13 de junio que son ya mil días de que el gobierno afgano encabezado por los talibanes impuso el veto a la educación de las niñas en el país, decisión que ha silenciado y desaparecido a las mujeres de los espacios sociales.,

Afganistán es el único país del mundo que prohíbe la educación femenina, medida que le cuesta al país cerca del 2,5% de su producto interno bruto anual, equivalentes a más de 5 mil millones de dólares de acuerdo con la agencia humanitaria Care International citados por Unicef.

Las cifras se basan en los ingresos con los que podrían contribuir las mujeres si se les permitiera tener acceso a educación y al mercado laboral, en un país donde el 80% de las niñas y mujeres jóvenes afganas en edad escolar, poco más de 2,5 millones de personas, no están escolarizadas.

Para la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, son "mil días sin asistir a la escuela equivalen a 3 mil millones de horas de aprendizaje perdidas", al tiempo que asegura que el impacto de la prohibición va más allá de las propias niñas, "exacerbando la actual crisis humanitaria y teniendo graves ramificaciones para la economía y la trayectoria de desarrollo de Afganistán". 

Las estimaciones no incluyen las pérdidas a mediano plazo, como son la inminente escasez de maestras, doctoras y enfermeras, o la reducción que la educación tiene sobre problemas como el matrimonio infantil y la reducción de la mortalidad infantil.

El veto a la educación en Afganistán comenzó en septiembre de 2021, luego del receso escolar de verano y el cierre de las escuelas por la violencia derivada de la ofensiva de los talibanes, la salida de las tropas internacionales, y la victoria del grupo fundamentalista, que desembocó en su retorno al poder.

Las escuelas reabrieron, pero desde el primer día de clase todas las escuelas de educación secundaria mandaron a casa a las niñas como una medida "temporal" del nuevo régimen, medida seguida de la instauración del veto de las universidades, y la pérdida de muchos empleos para las mujeres.

La educación para niñas es actualmente una oportunidad para muy pocas jóvenes, con acceso a pequeñas escuelas clandestinas e informales, o que reciben algún tipo de entrenamiento por parte de las agencias nacionales e internacionales que siguen activas en el país Las niñas solo pueden acceder a escuelas en el nivel primario.

Unicef, asegura que ofrece educación a 2,7 millones de niños en escuelas primarias, e imparte educación comunitaria a niñas y maestros en un intento "por mantener la infraestructura educativa en funcionamiento", asegura.

Russell añadió que "ningún país puede avanzar cuando la mitad de su población se queda atrás".