El Gobierno de España informó oficialmente que el número de víctimas mortales que dejó el letal fenómeno natural Dana, que azotó la semana pasada la provincia de Valencia y asciende a 220, y el total de personas rescatadas es de 36 mil 721.
Mientras tanto, miles de personas se movilizaron por calles de Valencia, para exigir la dimisión del presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, y que se finquen responsabilidades políticas por lo que consideran fue una "gestión negligente" de la crisis provocada por las lluvias que afectaron mas de 70 municipios de la región .
En un comunicado públicas en medios locales, se expresa que "el Gobierno valenciano, con el presidente Mazón por delante y como máximo responsable, ha demostrado una grave falta de capacidad y eficiencia para gestionar cualquier tipo de crisis".
El texto denuncia que Mazón "ha tenido una respuesta con más de 12 horas de retraso, lo que, en parte, provocó una mayor desgracia ante esta catástrofe meteorológica. Una previsión ineficaz y una gestión tardía, que ahora vemos replicada en Castelló" .
La ministra de Defensa de España, Margarita Robles, acudirá el próximo miércoles al Senado por petición del Partido Popular, para informar sobre su gestión por el paso de la Dana en la Comunidad Valenciana.
El fenómeno arrasó municipios y además de las perdidas personales, generó importantes daños materiales y arrastró decenas de miles de vehículos, que siguen amontonados en el lodo.
De acuerdo con el Consorcio de Compensación de Seguros hay 83 mil 437 solicitudes de indemnización por autos dañados o de plano inservibles, y las proyecciones oficiales señalan que la cifra podría llegar a los 100 mil vehículos a medida que se abran más expedientes.
La evaluación preliminar estimó que en caso todos los casos el daño es total, lo que supone decenas de miles de vehículos por eliminar, pero con el problema de que no se pueden procesar tantos coches.
Los vehículos destruidos por el fenómeno se acumulan en vertederos, solares y descampados facilitados por las autoridades locales a la espera de que se programen sus traslados a los centros especializados.
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