Las amenazas que enfrenta Ucrania ya no provienen solamente de Rusia, sino también de Estados Unidos.
El magnate estadounidense y empleado de la Casa Blanca sin cartera, Elon Musk, es además el dueño de propietario de la empresa SpaceX y aseguró que desconectar el servicio satelital de internet de banda ancha Starlink que también es suyo, acabaría con la resistencia de Ucrania frente a Rusia.
Con su acostumbrada dosis de soberbia, el hombre más rico del mundo aseguró en su cuenta de X que "mi sistema Starlink es la columna vertebral del Ejército ucraniano. Toda su línea de frente colapsaría si yo lo apagase".
Expresó además que le "enferma" la perspectiva de "años de matanza en un punto muerto del que Ucrania saldría inevitablemente como perdedor".
El empresario no perdió por otro lado la oportunidad de insultar al ministro polaco de Asuntos Exteriores, Radoslaw Sikorski, y lo instó a permanecer "callado" luego de sus amenazas de tener que buscar una alternativa a Starlink.
"Cállate, hombrecillo. Pagan una pequeña fracción del coste. Y no hay sustituto para Starlink", escribió el magnate.
El ministro polaco indicó que los terminales Starlink que usa de Ucrania son pagados por el Ministerio de Digitalización polaco y le cuestan al país unos 50 millones de dólares al año.
"Dejando a un lado la ética de amenazar a la víctima de una agresión, si SpaceX demuestra ser un proveedor poco fiable nos veremos obligados a buscar otros proveedores", manifestó el canciller polaco, lo que mereció la ofensa y amenaza de Musk.
El 7 de marzo trascendió que la empresa aeroespacial estadounidense Maxar Technologies bloqueó el acceso de Ucrania a sus imágenes satelitales, "a petición administrativa".
Previamente, el Gobierno del convicto presidente Donald Trump suspendió la ayuda militar a Ucrania y prohibió proporcionarle información de inteligencia.
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