Para la portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), Elizabeth Throssell, existe un peligro real de que la situación en el Líbano derive en una desastre regional.
En conferencia de medios en Glnebra, expresó que "nos preocupa seriamente la escalada de las operaciones de combate en Oriente Medio, que podría sumir a toda la región en una catástrofe humanitaria y en materia de derechos humanos".
"Es real la perspectiva de que la situación siga empeorando con graves consecuencias para la población civil y que se propague rápidamente a otros Estados de la región", destacó la funcionaria de Naciones Unidas.
Throssell aseguró que una incursión terrestre de gran escala de Israel en el Líbano solo provocaría aún mayores sufrimientos, y que también preocupan las consecuencias de la escalada provocada por los ataques que lanzan los hutíes de Yemen contra Israel y las respuestas del régimen judío.
Israel lanza bombardeos aéreos masivos contra las instalaciones del movimiento Hezbolá desde el pasado 23 de septiembre en diversas zonas del Líbano, asesinando a varios dirigentes del grupo e chiita, incluido su secretario general, Hasán Nasralá.
Los ataques israelíes dejaron unos mil 100 muertos, miles de heridos y hasta 200 mil desplazados, según las autoridades libanesas, y el Gobierno del Líbano ya pidió a la ONU que intervenga y detenga la agresión.
Asimismo, la potencia de las bombas utilizadas por Israel para matar al líder de Hizbulá, Hasán Nasralá, en una zona residencial de Beirut, es motivo de una grave preocupación de la ONU, declaró la portavoz.
Añadió Throssell que "la potencia de las bombas utilizadas en una zona residencialpara matar al líder de Hezbolá, nos parece muy preocupante con motivo de la obligación de los Estados de respetar el principio de proporcionalidad de las armas utilizadas para evitar víctimas civiles.
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