El encuentro de este jueves entre los cancilleres de Ucrania y Rusia no llegó a acuerdos y esto condena a la población ucraniana a seguir enfrentando los bombardeos del ejército de Vladimir Putin.
Se esperaba que hubiera acuerdos entre el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba y su homólogo ruso, Serguei Lavrov sobre la apertura de un corredor humanitario para evacuar la ciudad de Mariúpol, sitiada y bajo el ataque de las tropas rusas, ni para lograr un alto el fuego.
Según el gobierno ucraniano, Rusia seguirá con su ataque hasta que se cumplan sus demandas, lo que significa la rendición, algo que "no es aceptable".
Por su parte, Lavrov señaló en conferencia de medios que Rusia está dispuesta a seguir negociando con Ucrania, y sobre el ataque a un hospital pediátrico de Mariúpol, condenado mundialmente, el canciller ruso justificó la agresión diciendo que servía de base a nacionalistas ucranianos.
Lavrov, descartó además "cualquier dependencia futura de Occidente", y precisó que "sabemos que nos traicionará de nuevo, como traiciona sus propios valores".
Agregó que el presidente, Vladímir Putin, está dispuesto a reunirse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pero sólo si se trata de llegar a acuerdos.
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