El Tribunal Supremo Electoral de Bolivia entregó credenciales a los nuevos integrantes de las máximas cortes del país, quedando por renovar 7 puestos más, posiblemente en agosto de 2025.
El Tribunal entregó credenciales a 19 nuevos magistrados y sus suplentes, quienes se desempeñarán en los máximos tribunales del país, elegidos en los comicios judiciales del pasado 15 de diciembre, en los que se registró un 64,5% de votos válidos, cifra récord en comparación con los resultados de las elecciones de 2011 y 2017.
Estas autoridades llegan con una legitimidad política amplia porque fueron electos por voto popular, en la búsqueda de mejorar la aplicación de la justicia boliviana.
El presidente del Tribunal Supremo, Óscar Hassenteufel, dijo en el acto de entrega de credenciales, celebrado en el auditorio del Banco Central de Bolivia, en la ciudad de La Paz, que en esta elección de tipo proceso electoral, resultaron designados 10 hombres y 9 mujeres en calidad de magistrados titulares, mientras 5 de ellos se identifican con alguna nación o pueblo indígena originario campesino".
Las nuevas autoridades trabajarán en el Tribunal Supremo de Justicia , el Tribunal Agroambiental, el Tribunal Constitucional Plurinacional y el Consejo de la Magistratura, lo mismo que sus suplentes.
Hassenteufel expresó que, "a esos flamantes magistrados y consejeros me dirijo ahora para expresarles la felicitación del TSE por haber merecido la confianza del pueblo boliviano, pero también, para pedirles que administren la justicia con equidad, en el marco estricto de la ley dando a cada uno lo suyo, sin aceptar presiones políticas, económicas o de otra índole".
Falta definir la situación de 7 jueces que no renovaron sus cargos por recursos judiciales que interpusieron algunos candidatos, cuyas postulaciones no pasaron el filtro de la Asamblea Legislativa.
El TSE resaltó el alto nivel de participación, en comparación con las elecciones judiciales de 2011 y 2017, cuando solamente el 35% del electorado emitió votos válidos. Para el tribunal, el hecho de que en las elecciones de 2024 haya votado correctamente más de 64% demuestra un mayor grado de compromiso de la población con esta decisión.
México llevará a cabo un proceso similar en junio del 2025.
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