Se presenta Netanyahu ante tribunal por acusaciones de corrupción en su contra

Las investigaciones y el juicio en su contra se detuvieron por el estallido de la guerra en Gaza, y esto convino a sus intereses, pero ahora, el premier judío Benjamín Netanyahu debió presentarse por primera ocasión ante el Tribunal de Distrito de Tel Aviv, para ofrecer su testimonio en los casos por los que fue acusado en 2019 de corrupción, denuncias que tachó de "absurdas".

El juicio marca historia en Israel, ya que se trata de la primera vez que un primer ministro en funciones declara como acusado en un juicio penal, toda vez que en casos previos, sus antecesores renunciaron antes de enfrentar procesos judiciales.

Netanyahu, aseguró que "esta es la oportunidad para disipar las acusaciones en mi contra. Hay un gran absurdo en las acusaciones y una gran injusticia", permaneciendo de pie en el estrado sin dejar de mirar a la jueza Rivka Friedman Feldman, una de las responsables del juicio al cuestionado premier, señalado como criminal de guerra.

Según Netanyahu esperó 8 años "para decir la verdad", aunque antes de la guerra, sus abogados habían hecho todos los intentos por frenar las pesquisas.

En una de las acusaciones, conocida como el caso 1000, donde se le acusa de presunto fraude y abuso de confianza por recibir costosos regalos de parte del empresario Arnon Milchan entre 2007 y 2016, a cambio de favores relacionados con intereses comerciales y la obtención de visas, el primer ministro dijo que la acusación era “doblemente absurda”.

Sobre los lujosos obsequios como botellas de champán y puros, Netanyahu explicó que odia el champán, no puedo beberlo”, y respecto a los puros, expresó que “a veces me siento con un puro, pero no puedo fumarlo todo de golpe porque lo hago entre reuniones”.

Durante su comparecencia, habló de sus condiciones de trabajo y su vida familiar, afirmó que ha llegado a trabajar hasta 17 u 18 horas diarias, y aseguró que su esposa, Sara, ha sido objeto de una “terrible difamación”.

Haciéndose la víctima, Netanyahu mencionó que mientras afrontaba asuntos nacionales críticos, tuvo que enfrentar una "terrible cobertura de prensa" y las acusaciones por corrupción. El premier también es investigado por su presunta responsabilidad por negligencia u omisión, de los ataques letales de Hamás el 7 de octubre del 2023.  

Interrogado por su abogado sobre cómo le afectan las acusaciones, respondió que "si digo que es una gota en el mar, sería una exageración. Estoy ocupado con asuntos de importancia mundial"..

Netanyahu enfrenta cargos de soborno, fraude y abuso de confianza entre 2007 y 2017, y mientras la oposición exige su dimisión, sus aliados políticos se han negado a dejarlo solo. Además del caso 1000, el primer ministro enfrenta otros los casos, el 2000 y el 4000 relacionados con presuntos acuerdos con empresarios de telecomunicaciones, a cambio de cobertura mediática favorable a su imagen.