
Para no olvidar que estas cosas pueden ocurrir: fue el 20 de octubre de 1975 cuando 2 trenes de la línea 2 del Metro chocaron en la estación viaducto de la ciudad de México, dejaron un saldo de al menos 30 muertos y varios heridos.
La tragedia ocurrió el lunes 20 de octubre alrededor de las 9:40 de la mañana, siendo el accidente más mortífero del Metro de la Ciudad de México hasta el que sucedió el 3 de mayo de 2021 en la Línea dorada.
Aquella desgracia llevó a las autoridades a instalar el sistema de pilotaje automático.
Viaducto es una estación de la línea 2 del Metro capitalino ubicada sobre la Calzada de Tlalpan en los límites de las delegaciones Benito Juárez e Iztacalco. Su símbolo representa el trébol vial que conforma el cruce de la Calzada de Tlalpan con el Viaducto Miguel Alemán.
De acuerdo con el operador Carlos Fernández, conductor de uno de los trenes siniestrados, todo estaba normal, hasta que el convoy que iba adelante del que él conducía comenzó parar constantemente. Había salido de Tacuba, una de las estaciones de la línea azul poco después de las 9 de la mañana, no era “hora pico”, pero cada carro del convoy llevaba poco más de 100 pasajeros en promedio.
A las 9:36, el convoy tripulado por Fernández Sánchez se detuvo en Chabacano, y una estación adelante, en Viaducto, el tren número 8, conducido por Alfonso Sánchez Martínez, se detenía porque la palanca de emergencia del carro número 06 había sido activada como había pasado también en las estaciones Hidalgo, Bellas Artes, Allende y Pino Suárez.
Alfonso dijo haber escuchado que el Puesto de Control ordenó al tren de atrás operado por Fernando, que no avanzara y se detuviera de inmediato”, por lo que Alfonso “amarró” su tren en Viaducto, bajó de la cabina y se dispuso a desactivar la palanca.
Rodolfo Flores Gutiérrez, encargado ese 20 de octubre de 1975 de regular las corridas de la Línea 2 desde el mando central, declaró que ordenó al operador del tren número 10 detenerse, pero que no tuvo respuesta del conductor, y se le hizo raro porque era un hombre con 3 años de servicio como operario.

Flores Gutiérrez declaró que como el Tren 8 se iba deteniendo, permitió que el convoy 10, que iba atrás, se acercara a una estación de distancia, cuando lo normal eran 2, porque la demanda de pasaje era alta, y que tras dar la indicación, se “distrajo con otras cosas”.
Fernández Sánchez puso en marcha del Tren 10, salió de Chabacano y ganó velocidad con las luces de seguridad marcando “Vía Libre”. Al subir la lomita del Viaducto Miguel Alemán no vio al tren 8 detenido en la estación y lo ubicó hasta que bajó el puente. El semáforo se puso en rojo y no pudo frenar. El tren debió parar automáticamente, pero tampoco ocurrió. Iba a 70 kilómetros por hora, y tanto la inercia y el peso le ganaron.
A las 9:40, el primer vagón del tren 10 se estrelló contra el último vagón del tren 8, y ambos carros se elevaron rompiendo el techo del andén, apuntando hacia arriba. El saldo, al menos 30 muertos, 70 heridos de gravedad y otro centenar de heridos leves.
Oficialmente, la colisión se debió a un error del conductor del tren 10, un hombre de extracción humilde quien purgó una pena de 10 años, primero en la Penitenciaría de Lecumberri y luego en el Reclusorio Norte de donde salió sin dejar rastro. Extraoficialmente, la defensa del inculpado y el sindicato del Metro denunciaron una serie de inconsistencias e irregularidades, pero una Comisión Especial, creada por orden del presidente Luis Echeverría, encontró un único culpable, en apenas 5 días.
Ahora, ha pasado más de un año de la tragedia de la Línea 12 del Metro con el desplome de un tramo de vía elevada a la altura de la estación de la Nopalera, no hay culpables, se buscan responsables en otras admnistraciones, la directora del servicio, relevada del cargo, no aparece por ningún lado.
Comentarios