Un día después de que el presidente paraguayo Santiago Peña diera a conocer su respaldo al líder opositor Edmundo González y lo reconociera como ganador de las elecciones del año pasado en Venezuela, el gobierno de Nicolás Maduro rompió relaciones con el régimen guaraní.
En un comunicado de la presidencia, Venezuela “rechaza categóricamente las declaraciones del presidente de Paraguay, Santiago Peña, quien, ignorando el derecho internacional y el principio de no intervención, reincide en una práctica fracasada que recuerda las fantasías políticas del extinto Grupo de Lima con su ridícula aventura llamada Guaidó”.
De acuerdo con Caracas, “estas acciones representan una reedición de estrategias sin sustento político, jurídico ni social, que han demostrado su rotundo fracaso. Es lamentable que gobiernos como el de Paraguay sigan subordinando su política exterior a los intereses de potencias extranjeras, promoviendo agendas destinadas a socavar los principios democráticos y la voluntad de los pueblos libres.
Dice el texto que, en este contexto, la República Bolivariana de Venezuela ha decidido, en ejercicio pleno de su soberanía, romper relaciones diplomáticas con la República del Paraguay y proceder al retiro inmediato de su personal diplomático acreditado en ese país.
Asimismo, reitera su compromiso con la defensa de la democracia, la paz y la autodeterminación de los pueblos, principios esenciales de la Carta de las Naciones Unidas, y reafirma que “ninguna bufonada instruida desde el fascismo internacional logrará doblegar la voluntad de un pueblo firme en la construcción de su propio destino”.
Por otro lado, el Gobierno de Venezuela condenó un comunicado de la Casa Blanca en el que se insiste en reconocer como ganador de los comicios presidenciales de julio pasado al excandidato opositor Edmundo González Urrutia, y da cuenta del encuentro que el político sostuviera con el mandatario saliente de Estados Unidos, Joe Biden, puyes considera que se trata de actos injerencistas.
De acuerdo con un comunicado difundido en Telegram por el canciller venezolano Yván Gil, subraya que para Caracas, el pronunciamiento de Washington "representa una flagrante violación del derecho internacional" y "un intento burdo por perpetuar la injerencia imperialista en América Latina".
Washington informó que el presidente Biden recibió "al presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia" en interés de "hablar sobre los esfuerzos compartidos para restaurar la democracia en Venezuela".
Dice el texto de la Casa Blanca que ambos líderes coincidieron en que no hay nada más esencial para el éxito de la democracia que respetar la voluntad del pueblo, expresada a través de un proceso electoral transparente y responsable, y la victoria de la campaña de González Urrutia debe ser honrada a través de una transferencia pacífica de regreso al gobierno democrático".
Finalmente, se agrega que Biden seguirá "de cerca las protestas planificadas para el 9 de enero en Venezuela", esto a raíz de una convocatoria anunciada por la dirigente opositora, María Corina Machado, quien llamó a tomar las calles un día antes de que Nicolás Maduro asuma de nuevo el poder.
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