La Policía sudafricana informas este miércoles que son 60 los cuerpos sin vida los recuperados desde el pasado lunes en el marco del operativo de rescate de cientos de mineros irregulares que siguen atrapados desde hace más de 2 meses bajo tierra en la localidad de Stilfontein, ubicada en el noreste de Sudáfrica.
La zona permanece acordonada por personal de seguridad, y la portavoz policial, brigadier Athlenda Mathe, dijo que "en el día 2 de las operaciones, un total de 106 mineros ilegales vivos fueron extraídos y detenidos por actividad ilegal, y 51 fueron certificados como muertos", Previamente se habían recuperado los cuerpos de 9 personas en la mina de oro de Buffelsfontein, a unos 160 kilómetros de Johannesburgo y de 2,6 kilómetros de profundidad.
El operativo para llegar al fondo de la mina se lleva a cabo para sacar a los "zama zamas” como se les denomina en lengua zulu a "aquellos que intentan”, quienes permanecen atrapados en el lugar, siendo en su mayoría trabajadores de países vecinos que no quieren salir de la mina porque serán detenidos y seguramente deportados.
Sus actividades no son bien vistas por las empresas mineras y los habitantes locales que las asocian con un aumento de la delincuencia, y el ministro de Policía, Senzo Mchunu, quien acudió al lugar el martes, no se aventuró a dar una cifra de personas que podrían seguir atrapadas, aclarando que "no hay forma de que alguien venga y diga ‘sé con certeza cuántos quedan allá abajo'.
Desde agosto del 2023, un total de mil 500 mineros han sido arrestados cuando comenzó la operación para removerlos, y las autoridades son centro de cuestionamientos por presuntamente intentar obligar a los mineros a volver a la superficie reduciendo los suministros de alimentos y agua que les llevaba la comunidad, que vive de la economía informal en torno a la mina.
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