Han pasado 3 días de la explosión de un número indeterminado de localizadores personales que dejaron un saldo de decenas de muertos y miles de heridos en el Líbano, y las autoridades de Taiwán volvieron a asegurar que no fueron fabricados en la isla los componentes de aparatos siniestrados de manera intencional, presumiblemente por Israel.
Mientras tanto, la Fiscalía del Distrito de Shilin, encargada de la investigación en Taiwán, citó al presidente de la empresa Gold Apollo y registró las oficinas de la compañía, incluidos documentos de exportación, buscando esclarecer el proceso de fabricación de los localizadores y la relación entre las empresas Gold Apollo y BAC.
La versión de la compañía del empresario Hsu Ching-kuang, es que la es una firma en Hungría denominada BAC Consulting, es la responsable de producir los equipos que habrían estado involucrados en las explosiones, la cual contaría con licencia para utilizar su marca y fabricar los dispositivos.
El ministro taiwanés de Asuntos Económicos, J. W. Kuo, aseguró que podía decir con certeza que esos aparatos “no han sido producidos en Taiwán”, y precisó que de acuerdo con las averiguaciones hechas por el ministerio, los componentes de lo beepers “son circuitos integrados y baterías de gama baja” incapaces de provocar explosiones.
Kuo precisó que el Ministerio de Asuntos Económicos asistirá a los fabricantes isleños en todo lo que sea posible para “aclarar la situación
Gold Apollo fue creada en 1995 en el giro de la fabricación de localizadores, transmisores y dispositivos de control de telemetría con sede en la ciudad de Nuevo Taipéi, y está implicada en el escándalo debido a que su logo apareció en varios de los aparatos de comunicación que estallaron el martes en el Líbano.
La agencia estatal de noticias CNA reporta que los investigadores descubrieron una presunta oficina de BAC en Taiwán, registrada bajo el nombre de Apollo Systems Ltd., con un capital total de 100.000 dólares taiwaneses, y fue registrada oficialmente ante el Gobierno taiwanés el 11 de abril de este año, con operaciones comerciales de venta mayorista, minorista y el comercio internacional de equipos informáticos.
La oficina está ubicada en un espacio compartido administrado por Taiwan Asset Management Corporation, que ya negó conocimiento akguno sobre las actividades comerciales de sus arrendatarios y aseguró que cooperaría “activamente” con los fiscales.
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