Los aranceles del 25% al aluminio y el acero por parte de Estados Unidos también afectan a Reino Unido, y en este punto, el premier británico Keir Starmer, manifestó que es factible que haya respuesta por parte de su país, al tiempo que dijo estar decepcionado por la decisión del gobierno del presidente convicto estadounidense, Donald Trump, de imponer el gravamen desde hoy.
Starmer dijo durante su sesión semanal de preguntas en la Cámara de los Comunes, que su gobierno adoptará un “enfoque pragmático” pero que mantiene” todas las opciones sobre la mesa”, señalando que las negociaciones con el gobierno de Trump sobre un acuerdo comercial bilateral están en curso.
El primer ministro respondió así a una pregunta del líder de los centristas Liberal Demócratas, Ed Davey, quien dijo que Reino Unido debería adoptar un enfoque “más robusto” con el mandatario estadounidense “como los europeos y los canadienses”.
Los aranceles representan otro revés para la otrora poderosa industria británica del acero, que se ha reducido desde su apogeo en la década de 1970 y ahora representa 0,1% de la economía. Miles de empleos están en riesgo en la mayor acería del país, ubicada en Port Talbot, Gales, mientras que su propietario, Tata Steel, intenta hacer que la planta, que no es rentable en lo económico, sea más eficiente y ecológica.
Reino Unido no es parte de la Unión Europea, que ya anunció este miércoles, impuestos a las importaciones estadounidenses, desde el acero y el aluminio hasta el bourbon, la manteca de maní y los pantalones vaqueros.
Starmer trabaja para construir fuertes lazos con Trump, buscando evitar los aranceles impuestos a muchos socios comerciales de Washington. La industria del aluminio inglesa afirma que el mercado estadounidense representa 10% de las exportaciones del país.
A su vez, Unite, el sindicato más grande de Reino Unido, dijo que el gobierno debería usar acero producido en el país en proyectos del sector público. De igual forma, Sharon Graham, secretaria general de la agrupación gremial, señaló que “nuestro gobierno debe actuar de manera decisiva para proteger la industria del acero y sus trabajadores tras el anuncio de los aranceles de Estados Unidos”,. Añadiendo que “es una cuestión de seguridad nacional”. (AP)
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