La Asamblea General de la ONU se reunió el miércoles para celebrar su segunda sesión de emergencia sobre la crisis de Ucrania desde que Rusia invadió el país el 24 de febrero, con 2 resoluciones similares pero diferentes, presentadas a los delegados y que abordan la crisis humanitaria en curso.
La primera resolución, presentada por Ucrania y otros Estados miembros, bajo el título Consecuencias humanitarias de la agresión a Ucrania, señala que el ataque de Rusia a Ucrania ha creado la "nefasta" situación humanitaria actual, presiona para que se cree un corredor humanitario y exige que cesen los combates y se retiren las tropas.
Los partidarios de ese proyecto de resolución, esperan basarse en la resolución Asamblea General aprobada semanas atrás que deplora la "agresión de Rusia contra Ucrania", aprobada el 2 de marzo por 141 votos a favor.
Al mismo tiempo, Sudáfrica ha propuesto un proyecto de texto rival para su consideración, titulado Situación humanitaria derivada del conflicto en Ucrania, que no hace ninguna referencia en su texto a Rusia.
En su intervención en el Salón de la Asamblea, el embajador de Ucrania, Sergiy Kyslytsya, criticó lo que denominó "guerra no provocada e injustificada" de Rusia, que ha "dividido en dos partes" la vida de millones de sus compatriotas. "En pocas palabras, ya se ha alcanzado el nivel de catástrofe humanitaria", dijo.
Tras señalar que "8 docenas de países han copatrocinado" el proyecto de resolución redactado por Francia y México, dijo que los países que votaran a favor enviarían "un poderoso mensaje" hacia "un avance en la acción humanitaria sobre el terreno".
El embajador Olof Skoog, jefe de la delegación de 27 miembros de la Unión Europea, dijo que era "desgarrador ver cómo se desarrolla otra catástrofe humanitaria ante nuestros ojos", que se suma a las de Afganistán, Siria, Yemen, Etiopía, Sudán y otras partes del mundo.
"En lugar de unirse a los esfuerzos internacionales para curar las heridas existentes, Rusia está abriendo otras nuevas", afirmó.
Asimismo, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no adoptó una resolución presentada por Rusia que no mencionaba la guerra ni el papel de esa nación en ella, que pedía un alto el fuego negociado y que condenaba los ataques contra civiles. El texto obtuvo solo los votos a favor de Rusia y China, contra 13 abstenciones del resto de las naciones representadas en el Consejo, por lo cual el texto no prosperó.
En su explicación tras el voto, el representante de Rusia indicó que la abstención a la resolución tiene motivaciones políticas y que al no aprobarse complica “sin duda alguna” la vida de los encargados de la ayuda humanitaria sobre el terreno.
Vassily Nebenzia señaló que “permitirá a la parte ucraniana seguir ignorando las demandas de establecimiento de un alto el fuego para la evacuación de personas a lo largo de los corredores humanitarios, Kiev seguirá utilizando a los civiles como escudos humanos y, en contra del derecho internacional humanitario, Kiev seguirá desplegando armamento pesado cerca de hospitales y guarderías”.
La embajadora de Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, justificó su decisión de no votar en contra de la resolución al afirmar que el texto no era merecedor del uso de su “preciado poder de veto” y que la abstención de los 13 miembros del Consejo “fue todo lo que se necesitó para derrotar” al documento.
Añadió que “no necesitamos esta farsa de resolución para proporcionar ayuda humanitaria, Estados Unidos ha proporcionado más de 600 millones de dólares en ayuda humanitaria al pueblo ucraniano”, e indicó que su país proporcionara “toda la asistencia que sea necesaria tanto a Ucrania como a los países vecinos que están acogiendo y apoyando generosamente al pueblo ucraniano”.
El representante permanente de China ante las Naciones Unidas, Zhan Jun, explicó que su voto afirmativo al proyecto de resolución se basó en su “llamamiento a la comunidad internacional para que conceda gran importancia a la máxima importancia a la situación humanitaria en Ucrania”, y para que las partes implicadas “refuercen la coordinación en materia humanitaria, con el fin de proteger eficazmente la seguridad de los civiles, especialmente de las mujeres, los niños y otros grupos vulnerables, y facilitar la evacuación del personal y las operaciones de ayuda humanitaria”.
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