Ratifican en Irán ley que eleva sanciones a mujeres por no usar velo

Solo resta promulgado por el Gobierno para que entre en vigor, el proyecto de ley avalado por el Consejo de los Guardianes Irán, que endurece las penas a las mujeres que violen el  código de vestimenta islámico, y más en especial,no usar el velo.

Según Ahmad Rastineh, el vocero de la Comisión Cultural del Parlamento que redactó el texto, el Consejo de los Guardianes dio el visto bueno al proyecto de la ley de “Apoyo a la Cultura de la Castidad y el Hiyab” mismo que había rechazado hace caso un año.

La ley fue aprobada por el Parlamento en septiembre de 2023, pero fue rechazada por “ambigua”, por el Consejo de los Guardianes iraní, órgano de 6  juristas y 6 clérigos, que revisa la legislación adoptada por el Parlamento y tiene capacidad de veto. 

Ahora “se notificará al Gobierno”, afirmo el portavoz citado por la agencia Mehr. 

Esta  nueva ley, castiga con hasta 10 años de cárcel la falta de uso del velo, y faltará ser promulgada para entrar en vigor por el Gobierno del presidente Masud Pezeshkian, quien durante la campaña electoral prometió que flexibilizaría la política de vestimenta en el país asiático.

El flamante nuevo  presidente expresó hace unos días en conferencia de medios su sorpresa, porque la Policía de la moral que impone el código de vestimenta siguiera en las calles del país y afirmó que tomaría medias para que dejase de “molestar” a las mujeres. 

Ahora, el nuevo ordenamiento es casi un hecho en Irán. 

Ahora, habrá castigos para aquellas que violen el estricto código de vestimenta con condenas de cárcel de hasta 10 años en caso de reincidencia, multas de hasta 2 mil dólares, la confiscación de automóviles, prohibición de conducir, deducciones de salario, prestaciones laborales o prohibición de usar servicios bancarios

Mas aún, se prohibe el uso de pantalones rotos, mangas cortas o bermudas, entre otros, y  establece el despido de trabajadores que incumplan estas normas.

La ley busca poner fin a la falta de uso del velo, considerado por los religiosos iraníes como un  gesto de desobediencia civil adoptado por muchas mujeres a raíz de la muerte de la joven  Mahsa Amini, luego de ser detenida por la Policía de la moral por no llevar bien puesto el hijab en septiembre de 2022.

El deceso de Mahsa derivó en fuertes protestas, represión del gobierno y muchos muertos, heridos y detenidos .

Expertos de la ONU han descrito la ley como “una forma de ‘apartheid’ de género, ya que las autoridades parecen gobernar a través de una discriminación sistemática con la intención de someter a las mujeres y niñas”.