La cada vez más cuestionada mandataria peruana, Dina Boluarte, es otra vez el centro de las críticas, esta vez, debido a que el Congreso tiene de nueva cuenta la posibilidad de destituirla por presuntamente poner en peligro la gobernabilidad del país por no delegar el cargo.
Boluarte, se sometió a una cirugía de nariz sin avisar de ello al Congreso, y se considera que debió delegar el cargo los días que estuvo en reposo. Dicha intervención ocurrió el año pasado, y fue confirmada hace poco cuando su exjefe de gabinete Alberto Otárola lo reveló ante una comisión del Congreso.
Otárola expresó ayer a parlamentarios que investigan el caso, que Boluarte “me dijo que se iba a hacer una rinoplas...una intervención a la nariz, pero por problemas de respiración".
La comisión de fiscalización del Congreso averigua qué sucedió con Boluarte entre el 28 de junio y el 10 de julio de 2023, cuando se ausentó de sus actividades públicas, periodo que coincide con su cirugía, realizada en una clínica en Lima.
El exjefe de gabinete dijo que durante su recuperación Boluarte realizó sus labores de manera virtual, y aseguró que “no hubo ninguna ausencia de poder en ese momento, porque el procedimiento quirúrgico no tuvo mayores complicaciones".
Otárola fue destituido por Boluarte en marzo pasado, y de acuerdo con la prensa local, la presidenta se sometió a una cirugía facial sin informar ni delegar poderes al Congreso de Perú.
Varios parlamentarios y juristas consideran que Boluarte habría cometido una infracción constitucional, que abriría la puerta a que sea sometida a un proceso de destitución o vacancia de acuerdo con la Constitución, porque la presidenta debió pedir permiso al Congreso".
Una más…
Comentarios