En un comunicado difundido por su cancillería, el Gobierno de Brasil afirmó que sigue "con gran preocupación las acusaciones de violaciones de derechos humanos contra opositores" en Venezuela.
"Para la plena validez de un régimen democrático, es esencial que a los líderes de la oposición se les garanticen los derechos básicos de ir y venir y manifestarse pacíficamente con libertad y con garantías para su integridad física", señala el texto distribuido por el Ministerio de Exteriores brasileño.
La dependencia la del gobierno del Brasil condenó "los recientes episodios de detenciones, amenazas y persecución de opositores políticos", aunque reconoció "los gestos de distensión del gobierno de Maduro, como la liberación de detenidos o la reapertura de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Caracas, en abril de 2024.
Finalmente, Brasil insta a "las fuerzas políticas venezolanas a dialogar y buscar el entendimiento mutuo» para «resolver controversias internas.
El gobierno de Luis Inacio Lula Da silva no se habían pronunciado oficialmente sobre la nueva investidura de Maduro aunque el presidente de Brasil, abordó el asunto en una conversación telefónica con su homólogo francés, Emmanuel Macron.
El país sudamericano no ha reconocido la victoria de Maduro en las elecciones del pasado 28 de julio, en las que la oposición denuncia fraude y reivindica el triunfo del candidato opositor venezolano, Edmundo González Urrutia.
Mientras tanto, la Unión Europea prepara nuevas sanciones para el gobierno de Maduro luego de que volviera asumir el cargo.
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