En ocasiones todos experimentamos un proceso llamado “transpiración” en el cual sudamos para mantenernos frescos y limpiamos los poros de la piel.
Esto ocurre cuando nos exponemos a una temperatura alta y el cuerpo trata de nivelarla para no sufrir un golpe de calor, o también debido a algún trastorno emocional experimentamos lo que se conoce como "sudor frío".
No nada más el calor provoca el sudor, ya que existen otras manifestaciones corporales como el miedo y la ansiedad que derivan en un aumento en el pulso cardiaco y por lo tanto se libera calor.
El sudor está compuesto por agua, electrolitos como sodio y potasio, algunas sales y bacterias, y es segregado por las glándulas sudoríparas que se encuentran en todo el cuerpo; asimismo existen 2 tipos de transpiración: el generalizado que se encuentra por todo el cuerpo, y el localizado, el cual se produce en zonas específicas como las palmas de las manos, las plantas de los pies y las axilas.
Pero en ocasiones la sudoración excesiva y los sudores fríos pueden ser síntomas, habitualmente junto con otros como la fiebre, de alguna enfermedad como la gripe, la leucemia linfática crónica y numerosas enfermedades infecciosas.
Los hombres tienden a sudar más que las mujeres, de manera que encontrar un producto que les funcione bien tanto a ellos como a ellas es un asunto personal.
Sin embargo, hay personas que transpiran en exceso debido a un fenómeno llamado hiperhidrosis, la cual es la producción excesiva y anormal de sudor que se puede controlar mediante la aplicación de productos que contengan talco, óxido de zinc o cloruro de aluminio.
Este trastorno se puede presentar sólo en determinados sitios, como las axilas, el rostro o las palmas de las manos, o bien, en todo lugar donde tengamos glándulas sudoríparas, y puede deberse a muchos factores como la ansiedad, alguna infección o el uso de ropas confeccionadas con materiales sintéticos.
La hiperhidrosis suele manifestarse durante la pubertad y desaparecer al llegar a la edad adulta; de hecho se estima que el 1% de la población mundial padece hiperhidrosis primaria, la cual afecta de igual manera a hombres y mujeres, por lo tanto quien padezca esto debe vigilar su higiene personal y si es posible usar antitranspirante.
Aunque la transpiración excesiva puede ser un problema que afecta tanto a hombres y mujeres, es usual que en ellas también tenga un impacto psicológico; ante esta situación posiblemente sientan cierta frustración y problemas para relacionarse por temor a ser sorprendidas con marcas de sudor debajo de las axilas.
No se preocupen, la transpiración es una respuesta fisiológica natural cuya principal función es eliminar toxinas y regular la temperatura corporal, pero hay que tener presente que si tu sudoración abundante es normal el uso regular de desodorantes puede resultarte muy útil, ya que inhiben la proliferación de las bacterias que provocan el mal olor al sudar.
También procura elegir ropa de telas naturales para que te mantengas fresco o fresca, incluso cuando se eleve la temperatura.
Comments