De nueva cuenta, el papa Francisco se pronunció este domingo sobre la invasión rusa en Ucrania, y pidió el cese inmediato de los ataques armados, y demandó que se mantenga el diálogo y se vuelva a respetar el derecho internacional en ese país.
Al término del rezo del Angelus dominical y ante centenares de fieles reunidos en la Plaza de san Pedro, muchos de ellos portando banderas ucranianas, el pontífice dijo que lo que ocurre en Ucrania "no es una operación militar, sino una guerra", que "siembra muerte y destrucción".
Francisco se refirió a la tragedia en ucrania como la locura de la guerra, y llamó de manera urgente al diálogo y a la apertura de corredores humanitarios, al tiempo que expresó su agradecimiento a quienes reciben a los refugiados.
El obispo de Roma también hizo una mención especial para los periodistas que informan sobre los trágicos sucesos en territorio ucraniano, parte del cual ha sido ya ocupado por Rusia.
El papa señaló que “la Santa Sede está dispuesta a todo, a ponerse al servicio de esta paz”, y dio a conocer que 2 cardenales han ido a Ucrania para servir al pueblo y ayudar.
Se trata del cardenal Konrad Krajewski, Limosnero de Su Santidad, para llevar ayuda a los necesitados; y el Cardenal Michael Czerny, Prefecto ad interim del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.
“Esta presencia de los 2 cardenales allí es la presencia no sólo del Papa, sino de todo el pueblo cristiano que quiere acercarse y decir: "¡La guerra es una locura! ¡Para, por favor! Mira qué crueldad", añadió el vicario de Cristo.
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