A Israel no le hacen falta las armas de Estados Unidos para continuar con su genocidio en Gaza.
Un reporte de la cadena catarí Al Jazeera da cuenta de la muerte de al menos 9 personas, luego de que bombas lanzadas por el ejército judío impactara contra un grupo de personas cerca del paso de ayuda humanitaria de Karem Abu Salem, en la ciudad palestina de Rafah.
Según el medio, información, otras 30 personas resultaron heridas en el ataque y fueron trasladadas al Hospital Europeo del sur de Gaza, mismo que se encuentra saturado.
Los informes desde el lugar señalan que las personas al parecer estaban esperando la llegada de camiones de ayuda en el paso fronterizo, cuando fueron atacados por "el ejército más moral del mundo".
Mientras tanto, el líder del Hezbolá libanés, Hasan Nasrallah, advirtió que "ningún lugar" de Israel estaría a salvo de los misiles del grupo islamista si el gobierno israelí pusiera en práctica sus planes de ofensiva contra Líbano.
"El enemigo sabe muy bien que nos hemos preparado para lo peor " aseguró el dirigente, y reciso que "no habrá ningún lugar al resguardo de nuestros cohetes".
Nasrallah sostuvo en un discurso televisado, que los disparos contra el Estado hebreo podrían efectuarse desde "tierra, aire y mar", aunque aclaró que su movimiento no está buscando una guerra abierta con Israel.
Asimismo, amenazó con represalias contra Chipre si autorizaba a Israel a usar sus aeropuertos y bases para atacar, ya que "abrir aeropuertos y bases chipriotas al enemigo israelí para atacar al Líbano significaría que el gobierno chipriota es parte de la guerra y la resistencia lo considerará como parte de la guerra".
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