El presidente Joe Biden confirmó un embargo a la importación de petróleo y gas rusos, para aumentar las sanciones impuestas a Moscú y "asestar otro duro golpe" al presidente Putin.
La Casa Blanca señala que esta decisión se tomó "en estrecha coordinación" con los aliados de Estados Unidos, en tiempos en los que Europa Occidental depende bastante de los hidrocarburos rusos, y por ello se resisten a adoptar una medida similar a Moscú
Por su parte, Reino Unido anunció que dejará de importar petróleo y derivados a finales de 2022, de acuerdo con lo expresado por el ministro de Empresas y Energía, debido a la invasión rusa de Ucrania.
De acuerdo con el ministro Kwasi Kwarteng, "esta transición dará tiempo más que suficiente al mercado, a las empresas y a las cadenas de suministro para sustituir las importaciones rusas, que representan 8 % de la demanda de Reino Unido"
Estas medidas ya provocaron pérdidas en los mercados bursátiles al cierre de operaciones de hoy, y elevará aún más los precios del petróleo.
El rechazo del petróleo ruso "tendrá consecuencias catastróficas para el mercado mundial", pronosticó el lunes el vice primer ministro de Rusia, Alexánder Nóvak.
"Un aumento en los precios será impredecible: más de 300 dólares por barril, si no más", afirmó ante varios periodistas, recoge TASS.
Asimismo, señaló que "es imposible reemplazar rápidamente el volumen del crudo ruso en el mercado europeo". Según Nóvak, el posible rechazo "llevará más de un año" y resultará en que el petróleo "será mucho más caro para los consumidores europeos".
"Los políticos europeos deberían advertir honestamente a sus ciudadanos, a los consumidores, de lo que les espera y que los precios de las gasolinas, la electricidad y la calefacción se dispararán", aseveró Nóvak, reiterando que "esto afectará a otros mercados, incluido el estadounidense".
Comments