Horas antes de entregar el poder al republicano Donald Trump, el demócrata Joe Biden, tomó acciones para proteger al médico Anthony Fauci, al general retirado Mark Milley y a los miembros del comité de investigación del asalto al Capitolio para evitar que sean castigados por la nueva Administración que entró en funciones este lunes.
La Casa Blanca señaló en un comunicado que estos perdones “no deben ser confundidos con el reconocimiento de que estos individuos han cometido algún delito ni su aceptación debe ser malinterpretada como una admisión de culpabilidad de cualquier infracción”, y aclara que “nuestra nación debe a estos servidores públicos una deuda de gratitud por su incansable compromiso con nuestro país”.
Trump ha señalado a ciudadanos estadounidenses como “el enemigo interno” en el país y los calificó como “más peligrosos que Rusia y China y otra gente”, levantando los temores de que el flamante presidente convicto tome medidas contra esas personas.
En el caso del doctor Fauci, este trabajó durante el primer gobierno de Trump como responsable del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas, coordinando las acciones de Estados Unidos contra la covid-19.
Por su manejo de la crisis, Fauci fue objeto de ataques por parte de seguidores de Trump y otros grupos extremistas, como los antivacunas entre los que está el flamante secretario de Salud, Kennedy Jr.
Sobre el comité de investigación del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2020, insurrección donde seguidores azuzados por Trump intentaron tomar la sede legislativa para evitar que Biden llegara a la presidencia de Estados Unidos, se trata de 9 congresistas, (7 demócratas y 2 republicanos).
Los republicanos son Adam Kinzinger y Liz Cheney, esta última al frente del comité de investigación, que votó por el ‘impeachment’ de Trump y apoyó en la campaña electoral a la candidata demócrata y vicepresidenta Kamala Harris.
En cuanto al general retirado Mark Milley, fue jefe del Estado Mayor entre 2019 y 2023, siendo muy crítico de las acciones de Trump, al que comparó con los nazis, durante su mandato y en la gestión de las protestas por los derechos de los afroamericanos de 2020 en las que, según él, el presidente entrante le llegó a pedir disparar contra los manifestantes.
Esta inmunidad presidencial tiene pocos antecedentes y recuerda el perdón del presidente Gerald Ford a Richard Nixon en 1974 sin que hubiese sido imputado por el escándalo del Watergate, y en esta ocasión, el perdón de Biden no incluye a fiscales federales y estatales que han imputado e investigado a Trump en casos de fraude electoral, uso indebido de fondos de campaña y uso de documentos clasificados
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