El domingo venidero se cumple el plazo de 2 meses de tregua acordada entre Israel y el grupo pro iraní del Hezbolá, y el Gobierno israelí ha notificado este viernes que no concluirá su retirada del sur del Líbano este fin de semana,
Un comunicado de la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, asegura que el acuerdo estipula que Israel debería llevar a cabo su retirada en 60 días, y argumentó que esa terminología se utilizó bajo el entendimiento entre las partes de que la presencia israelí en el sur del Líbano podría alargarse más allá de ese periodo.
La Oficina del dirigente judío señalado como presunto criminal de guerra, precisa que “el proceso de retirada de las Fuerzas de Defensa de Israel está condicionado por el despliegue en el sur del Líbano de las Fuerzas Armadas Libanesas y su ejecución efectiva del acuerdo, mientras Hezbolá se retire al norte del río Litani”.
Así, el pretexto de Netanyahu es que “como el Líbano aún no ha ejecutado completamente ese despliegue, la fase de retirada gradual continuará en coordinación total con Estados Unidos”, que es, en el terreno, el que toma este tipo de decisiones y no el régimen hebreo.
Este domingo concluye el cese de hostilidades bélicas acordado hace 60 días entre Israel y Hezbolá, el cual que contemplaba un repliegue total de las tropas israelíes del sur del Líbano y la salida del grupo chiita de la zona fronteriza con Israel.
El alto el fuego entró en vigor el 27 de noviembre después de más de un año de conflicto que creció en los últimos dos meses y en donde los bombardeos israelíes se extendieron por todo el país árabe, incluida la capital Beirut. Casi 4 mil libaneses y 78 israelíes perdieron la vida en los enfrentamientos.
El embajador israelí en Washington, Mike Herzog, declaró a la radio del Ejército israelí que la fecha de la retirada no está escrita en piedra, alegando que la extensión negociada con la Administración de Donald Trump pretende permitir que el Ejército libanés se despliegue completamente en el sur del país.
El periódico israelí Yediot Ahronot, informó que el Gobierno israelí había decidido no retirar a sus tropas hasta que las libanesas ocupen sus posiciones, después de que medios locales recogieran que Israel había pedido a Estados Unidos extender su presencia en el país vecino otros 30 días, lapso en el que Israel podrá continuar atacando amenazas si considerara que Hezbolá viola el acuerdo.
Esto reafirma quien es el que realmente maneja el ejército de Israel en este conflicto, y no es el estado judío.
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