Miles de franceses salieron a las calles de varias ciudades este jueves santo para protagonizar una nueva jornada de protestas contra la reforma de las pensiones del presidente Emmanuel Macron, quien se encuentra en China. La undécima movilización se produce 8 días antes de la decisión que debe tomar del Consejo Constitucional, y que podría desbloquear este conflicto social.
El gobierno rechaza retirar su reforma en la cual se retrasa la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y adelanta a 2027 la exigencia de cotizar 43 años, y no 42, para cobrar una pensión completa, cosa que descartan según sondeos, 2 de cada 3 franceses.
La iniciativa fue presentada a mediados de enero y desató una oleada de protestas que se radicalizaron el 16 de marzo cuando el presidente Macron decidió procesarla por decreto, ante la posibilidad de no tener los votos suficientes en el Parlamento donde carece de mayoría absoluta.
Para la nueva líder del sindicato CGT, Sophie Binet, "la única solución es la retirada de esta reforma", en momentos en los que ante la "profunda cólera", el gobierno "hace como si nada" y "vive en una realidad paralela".
El gobierno defiende que elevar una de las edades de jubilación más bajas de Europa permitirá evitar un futuro déficit en la caja de las pensiones, pero sus opositores consideran que castiga más a las mujeres con hijos y a quienes empezaron a trabajar muy jóvenes.
Desde que los sindicatos movilizaron a 1,28 millones de personas el pasado 7 de marzo según la policía, y 3,5 millones, según el sindicato CGT, las manifestaciones han perdido convocatoria, y las autoridades esperaban en las protestas de este jueves entre 600 mil y 800 mil manifestantes, según una fuente policial.
foto archivo
Comments