El Ministerio de Asuntos Exteriores nicaragüense informa que el Gobierno del país centroamericano decidió plantear "una suspensión de las relaciones diplomáticas" con el Vaticano.
En un comunicado, el régimen cada vez más dictatorial de Daniel Ortega ordenó a la cancillería nicaragüense informar que, "ante la información que ha sido divulgada por fuentes aparentemente vinculadas con la Iglesia Católica, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de nuestra Nicaragua, Bendita y Siempre Libre, precisa que entre el Estado Vaticano y la República de Nicaragua se ha planteado una suspensión de las relaciones diplomáticas".
Según el gobierno de Nicaragua, "se hace notar cómo los medios vinculados al terrorismo golpista que atacó y asesinó al pueblo nicaragüense en abril 2018 fueron quienes divulgaron esta noticia tergiversada, que en estos tiempos se conoce como noticia falsa. Una más en su cuenta".
La declaración de Managua se produce luego de que el Papa Francisco cuestionara en una entrevista concedida al diario Infobae y publicada el 10 de marzo, al gobierno de Ortega y su mujer.
Un día antes, el portal de información de la Santa Sede publicó un artículo donde criticaba al régimen nicaragüense por el recrudecimiento de la violencia en todo el país.
"La Delegación de la Santa Sede toma nota del Informe del Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua y expresa su profunda preocupación por el recrudecimiento de la violencia en todo el país, y la reducción en los últimos años del espacio de diálogo y negociación entre las autoridades y la sociedad civil", declaró a su vez el 7 de marzo Monseñor Fortunatus Nwachukwu, Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en Ginebra, en la 52ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos
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