Una de las grandes de la historia del cine mexicano se ha ido y con ella se cierra otro capitulo de la época más grande del séptimo arte en nuestro país.
Víctima de complicaciones derivadas de problemas de vías urinarias y problemas respiratorios, ha fallecido la actriz Silvia Pinal.
Silvia había sido hospitalizada hace unos días con un cuadro de infección en las vías urinarias, y durante su estancia en un nosocomio de la Ciudad de México, surgeron otras complicaciones que terminaron con su vida a la edad de 93 años
Su nombre completo era Silvia Pinal Hidalgo, y nació en la Ciudad de México, 16 de septiembre de 1931, hija de María Luisa Hidalgo Aguilar y Moisés Pasquel, quien no quiso reconocerla. Silvia tenía 5 años de edad cuando su mamá se casó con Luis Pinal Blanco, quien reconoció a Silvia como su hija y le dio su apellido
Aunque ella se sintió atraida por el ambiente artístico, lo cierto es que debió cursar estudios en el Colegio Pestalozzi de Cuernavaca, y luego en el Instituto Washington de la Ciudad de México, ya que su padre le insistió en estudiar, y fue que Silvia aprendió mecanografía y entró a trabajar como secretaria en Kodak a la edad de 14 años
Sin embargo, comenzó a prepararse y su primer paso lo dio cuando fue invitada a participar en un concurso de belleza, en el que obtuvo el título de Princesa Estudiantil de México, conociendo en su coronación a los actores Rubén Rojo y Manolo Fábregas.
Estudiaba canto cuando empezó a trabajar como en los laboratorios farmacéuticos Carlos Stein. Tomó cursos de actuación en Bellas Artes, donde fue alumna de Carlos Pellicer, Salvador Novo y Xavier Villaurrutia, y en 1947 debutó como extra en la representación de Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare.
En el departamento de publicidad de los productos farmacéuticos, su jefe, le dio la oportunidad de participar en la grabación de algunas comedias radiofónicas en la XEQ, debitando en la comedia Dos pesos la dejada, junto a Luis Manuel Pelayo y Carlota Solares.
Ahí, cnoció a unos publicistas, quienes la invitaron a formar parte de una compañía experimental, debutó en dicha compañía con un papel en la obra Los caprichos de Goya. El director era el actor Rafael Banquells, con el que Silvia inició una relación laboral que derivó en romance y le abrió las puertas para participar en un montaje con la compañía del Teatro Ideal, dirigida por la actriz española Isabelita Blanch. La obra se llamó Nuestra Natacha.
Silvia Pinal fue invitada a participar con un papel secundario en la cinta El pecado de Laura, estrenada en 1949 y donde trabajó junto a Banquells, que ya era su esposo en ese momento.
Fue el inicio de la carrera de Silvia en la industria del celuloide, en la participó en infinidad de filmes y alcanzó la fama y el éxito.
Sus primeras cintas fueron Bamba, Escuela para casadas, La mujer que yo perdí, Mujer de medianoche, El portero, El rey del barrio, La marca del zorrillo, El amor no es ciego, Azahares para tu boda, Recién casados...no molestar, Una gallega baila mambo, La estatua de carne, Por ellas aunque mal paguen, y Cuando los hijos pecan, todas entre 1949 y 1952
Ese año, debutó en televisión participando en Con los brazos abiertos, programa de concursos junto al actor Domingo Soler.
En 1953, recibió su primer premio, un Ariel en la categoría a mejor coactuación femenina, gracias a su participación en Un rincón cerca del cielo.
En plena Época Oro del cine mexicano, obtuvo sus primeros protagónicos con Reventa de esclavas, y Yo soy muy macho, hasta consagrarse en 1954 con la cinta Un extraño en la escalera coprotagonizada con Arturo de Córdova, y con su trabajo en Historia de un abrigo de mink
Pinal compartió un estelar en 1956 con Pedro Infante en la comedia El inocente, y ese año apareció en Locura pasional, producción que le valió el premio Ariel a la mejor actriz. Silvia obtuvo una segunda estatuilla en 1957 gracias a su papel en la película La dulce enemiga.
La popularidad y el éxito la llevaron a le dieron trabajar en Europa con la coproducción hispanomexicana, Las locuras de Bárbara en 1958. Luego vendrían Charleston, Uomini e Nobiluomini al lado de Elke Sommer y con Citorio de Sica.
Bajo la dirección de José María Forqué, Silvia encarna en España al personaje principal de la cinta Maribel y la extraña familia (1960), adaptación de la obra de Mihura en la que comparte el estrellato con Adolfo Marsillach. En 1961, Pinal trabajó junto a Fernando Fernán Gómez en la película musical española Adiós, Mimí Pompom.
En 1961, filmó Viridiana con ayuda de su segundo esposo, el productor Gustavo Alatriste, y la dirrección de Luis Buñuel, cinta ganadora a una Palma de Oro en el Festival de Cannes, que sufrió el empate de la censura en España y el Vaticano, acusándola de blasfema.
La hoy occisa tuvo una segunda cinta con Buñuel fue El ángel exterminador en 1962, que también obtuvo el reconocimiento de la crítca a nivel mundial, y en 1964, trabajó en el tercer y último proyecto con Buñuel, Simón del desierto.
En los siguientes años de la década de los años 60, Pinal participó en películas Buenas noches, Año Nuevo con Ricardo Montalbá, Los cuervos están de luto con Lilia Prado, La soldadera, Juego peligroso, dirigida por Luis Alcoriza, Los cañones de San Sebastián, junto a Anthony Quinn y Charles Bronson, Shark, junto a Burt Reynolds, El despertar del lobo, María Isabel, El cuerpazo del delito, La mujer de oro, La hermana trinquete, y Los novios.
Participó el programa Silvia y Enrique, junto a Enrique Guzmán, su entonces esposo, y trabajó en la comedia musical Mame, en su versión mexicana. En 1977, rico el estelar en la película Divinas palabras, donde realizó un desnudo integral
Silvia se mantuvo activa lo mismo en cine que en teatro y televisión en las siguientes décadas, compaginando su actividad artística con actividades políticas como primera dama de Tlaxcala durante la gubernatura de su esposo Tulio Hernández Gómez, fungiendo como presidenta del DIF estatal.
Ee 1987 inició transmisiones de la serie de televisión Mujer, casos de la vida real como presentadora y productora. Además, adquirió el Cine Estadio para convertirlo en el Teatro Silvia Pinal, inaugurado en 1989 con la tercera representación del musical Mame, con Pinal al frente del reparto.
En los años 90 ingreso al PRI y fue elegida primero diputada federal, luego senadora y hasta diputada local en a Ciudad de México.
En 2007, luego de 21 años de emisión, concluyó la producción de su programa Mujer, casos de la vida real, si actividad artística entro en declive, y en 2013, tuvo una breve aparición en la película Tercera llamada, que se convirtió en su trabajo cinematográfico final.
Silvia Pinal apareció en mayo de 2022 en el musical infantil Caperucita, ¡qué onda con tu abuelita!, pero duro poco antes las críticas derivadas de su aspecto físico durante la puesta en escena.
Las enfermedades empezaron a acosar a la diva y los problemas respiratorios se complicaron debido a que contrajo Covid.
Silvia Pinal se casó 4 veces y tuvo algunos romamces...
Descanse en paz
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