La gimnasta húngara de origen judío, Agnes Keleti, considerada la medallista olímpica más longeva del mundo falleció el jueves en Budapest, una semana antes de cumplir 104 años de edad
De acuerdo con los reportes, esta sobreviviente del Holocausto y reconocida deportista, llevaba días permanecía hospitalizada por insuficiencia cardíaca y problemas para respirar debido a una neumonía.
Nacida en Budapest en 1921, Keleti ganó su primer campeonato nacional en 1940, pero su carrera se vio truncada por la Segunda Guerra Mundial.
El Holocausto se llevó a varios de sus familiares, ya que tanto su padre como varios familiares murieron en el campo de concentración de Auschwitz, en tanto que su madre y su hermano fueron rescatados de Budapest por un diplomático sueco.
Debido a la guerra y la bestial persecución de los judíos, la gimnasta perdió una década en la que podría haber competido activamente. Para sobrevivir, debió esconderse en el campo y asumir una identidad falsa.
En 1952, ganó su primer oro olímpico en suelo en Helsinki, y las siguientes 5 medallas de oro las consiguió en los Juegos de Melbourne en 1956.
Obtuvo hasta 10 medallas olímpicas en gimnasia artística, la mitad de ellas de oro.
Después de la cita olímpica australiana, Keleti obtuvo hasta 10 medallas olímpicas en gimnasia artística, la mitad de ellas de oro.
Se quedó en Australia hasta que se instaló definitivamente en Israel en 1957.
Keleti irradiaba vitalidad, incluso con 100 años recién cumplidos. "Mi alma tiene 18 años, me gusta vivir", confesó entonces. Su filosofía de vida era sencilla: "Uno siente lo que le hace bien y solo debe hacer las cosas que le gustan. Lo más importante del mundo es amar".
Un ejemplo...
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