Un vocero del Comité Olímpico Internacional dijo esta semana que la argelina Imane Khelif, campeona olímpica de boxeo, tomó la determinación de iniciar acciones legales por filtraciones en la prensa de presuntos documentos médicos que ponen en entredicho su género.
El asunto tiene como origen la polémica que se produjo luego de una de las victorias de la africana en la categoría de peso wélter en Olímpicos de París, cuando su rival Angela Carini abandonó el combate luego de recibir un golpe de la argelina, abriendo paso a especulaciones en torno a que Imane era atleta transgénero, sin que fuesen suficientes las pruebas presentadas para probar ello..
El portavoz del COI dijo al medio inglés a The Telegraph que tenían conocimiento de que “Imane Khelif ha emprendido acciones legales contra las personas que comentaron su situación durante los Juegos Olímpicos de París 2024, y está preparando una demanda en respuesta a los últimos reportes".
El vocero del máximo organismo olímpico del mundo indicó que "el COI no hará comentarios mientras la acción legal esté en curso, ni tampoco se pronunciará sobre los informes de los medios sobre documentos no verificados cuyo origen no puede ser confirmado".
Asimismo, expresó que Khelif ha participado "en la categoría femenina en competiciones internacionales de boxeo durante muchos años", incluidos los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y los campeonatos mundiales de la Asociación Internacional de Boxeo.
Los rumores en torno a la pugilista argelina aumentaron entre la opinión pública cuando un periodista francés reveló supuestas conclusiones de endocrinólogos que, basándose en una prueba de resonancia magnética, afirmaron que Khelif no tiene útero y cuenta con testículos internos y un micropene que se asemeja al clítoris agrandado debido a la deficiencia de 5-alfa reductasa, un trastorno del desarrollo sexual que solo se da en varones biológicos.
Esta versión careció de pruebas, Khelif se mantuvo en la competencia olímpica y ganó merecidamente la medalla de oro
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