Probablemente no tengan la más remota idea de lo que están viviendo más de un millón de personas atrapadas en la ciudad de Rafah en la Granja de Gaza.
Casi 3 de cada 4 de los judíos en Israel apoya atacar militarmente esa población en la ciudad más meridional de la Franja de Gaza con 1,4 millones de desplazados, mientras que dos tercios de árabes israelíes cree que sería mejor no hacerlo.
De acuerdo con la encuesta publicada por el Instituto para la Democracia israelí, los 750 encuestados fueron cuestionados si Israel debería “abstenerse de expandir sus operaciones militares en Rafah para no poner en peligro las relaciones con Egipto y el acuerdo que se está negociando para la liberación de los rehenes”, o si debería iniciar una operación terrestre “para presionar a Hamás para que acepte un mejor acuerdo” a favor de los plagiados.
El 74% de los encuestados judíos se mostraron a favor de la invasión de Rafah, mientras que el 64,5% de árabes israelíes, que representan un 20% de la población en Israel, se prefirió abstenerse de hacerlo.
Los israelíes solo tienen acceso a información autorizada por el gobierno, por lo que no tienen forma de enterarse con objetividad sobre lo que sucede en Gaza. Existe censura del material informativo por parte del ejército.
Mientras tanto, aviones israelíes de la Fuerza Aérea atacaron “infraestructura terrorista” en el norte del enclave palestino en Yabalia y Beit Hanun, donde la situación humanitaria es más delicada, con 700 mil personas en riesgo de hambruna y 25 muertos en las últimas semanas por hambre y deshidratación, la mayoría bebés.
La Policía israelí ha arrestado en las últimas 2 semanas a 20 residentes palestinos de Jerusalén Este, ocupado por Israel, “bajo sospecha de incitación y apoyo al terrorismo” en vísperas del Ramadán, que empieza el lunes.
El Ejército aseguró haber matado a unos 30 supuestos militantes de Hamás y otras milicias en el sur y centro de la Franja de Gaza, donde los combates continúan a la espera de una posible tregua en la primera semana de Ramadán.
Medios palestinos informaron de un ataque israelí contra las tiendas de campaña de desplazados en el área de Mawasi, en el este de Jan Yunis, causando al menos 15 muertos
Como se esperaba, el gobierno de Israel ha manifestado su molestia porque Canadá y Suecia reanudaron su envío de recursos para la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA). Finalmente, le incomoda el trabajo de dicho organismo, que además de ayudar a la población palestina, denuncia el genocidio que lleva a cabo el ejército hebreo.
El portavoz del Ministerio de Exteriores de Israel, Lior Haiat, calificó la decisión de los gobiernos de Canadá y Suecia como un grave error, quienes decidieron renovar la financiación de la UNRWA, suspendida por indicios de vínculos entre personal de la agencia y el movimiento islamista Hamás.
El funcionario judío dijo en su cuenta de X que "las decisiones de Canadá y Suecia de restablecer la financiación a la Unrwa (...) es un grave error que constituye un consentimiento tácito y apoyo por parte de los Gobiernos de Canadá y Suecia para seguir ignorando la participación de los empleados de la UNRWA en actividades terroristas".
El vocero instó a las autoridades de Canadá y Suecia que dejen de financiar y no apoyar a una organización "en cuyas filas se encuentran cientos de miembros de la organización terrorista Hamás".
Del financiamiento que da Estados Unidos armamento incluído para atacar a la población palestina, el vocero de la cancillería israelí no dijo nada
Autoridades israelíes de iniciaron en enero pasado una presunta participación de parte de los empleados de la UMRWA en los ataques de Hamás a Israel del pasado 7 de octubre, y
el comisionado general de la agencia, Philippe Lazzarini, anunció que personal sospechoso de estar implicado en el ataque de Hamás contra Israel fue despedido y será juzgado, si se demuestra su culpabilidad.
Una veintena de organizaciones humanitarias instaron a mantener la financiación de la UNRWA para "ayudar a los palestinos a sobrevivir una de las peores catástrofes humanitarias de nuestros tiempos"
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