Pese a las diferencias y amenazas de los últimos días, funcionarios de Israel y Hamás anunciaron un acuerdo para intercambiar cuerpos de cautivos muertos por cientos de prisioneros palestinos.
Esto mantiene vigente el frágil alto el fuego intacto iniciado a mediados de enero, por unos días más.
Israel retrasó la liberación de 600 prisioneros palestinos desde el sábado pasado, para protestar por lo que considera un trato cruel hacia los cautivos durante su liberación por parte de Hamás.
Por su parte, los islamistas han señalado que el retraso es una “grave violación” de su alto el fuego y que las conversaciones sobre una segunda fase no son factibles posibles hasta que sean liberados, y este atorón amenazaba con terminar con el alto el fuego cuando la primera fase del acuerdo que dura 6 semanas, expire este fin de semana
Hamás anunció ayer que se había alcanzado un acuerdo para resolver la disputa durante una visita a El Cairo de una delegación encabezada por Khalil al-Hayya, alto funcionario político del grupo, con lo que se parece haber despejado el camino para la entrega de los cuerpos de 4 rehenes muertos y la liberación de cientos de prisioneros como parte del alto el fuego.
Los prisioneros que programados para ser liberados “serán liberados simultáneamente con la entrega de los cuerpos de los prisioneros israelíes que se acordó entregar”, junto con la liberación de un nuevo grupo de prisioneros palestinos, indica el comunicado de Hamás.
Un funcionario israelí, que habló bajo condición de anonimato, confirmó un acuerdo para la entrega de los cuerpos en los próximos días. No proporcionó más detalles.
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