Llama Musk a Australia “fascista” por plan contra desinformación en redes

Para el magnate norteamericano Elon Musk, dueño de la plataforma X, las autoridades de Australia son fascistas por proponer una ley para sancionar a las redes sociales y plataformas digitales con el 5 % de sus ingresos globales por difundir noticias engañosas o falsas que causen un daño grave.

La crítica del hombre más rico del mundo alude al proyecto de Enmienda de la Legislación de Comunicaciones (Lucha contra la Información Errónea y la Desinformación) de 2024, que se presentó ayer ante el Parlamento australiano.

Con esta ley, el Ejecutivo dará mayores poderes para fiscalizar y regular a la Autoridad Australiana de Comunicaciones y Medios de Comunicación (ACMA), que podrá imponer un código de conducta, pero no retirar contenidos individuales, entre otras acciones.

“Fascista” escribió Musk en su cuenta en X, al compartir la noticia sobre este proyecto de ley para combatir el daño que ocasiona la distribución de información errónea y la desinformación en la seguridad, salud y bienestar de los australianos, así como a la democracia, la sociedad y la economía del país.

Stephen Jones, asistente del Ministerio del Tesoro de Australia, dijo que los comentarios de Musk son una “chifladura”, y destacó que la propuesta de ley responde al ejercicio de la “soberanía” de su país, como de cualquier otro, para mantener a sus ciudadanos “a salvo de los estafadores, a salvo de los delincuentes”.

 En declaraciones al medio ABC, Jones expuso que no entendía "cómo Elon Musk o cualquier otra persona, en nombre de la libertad de expresión, piensa que está bien tener plataformas de redes sociales que publiquen contenidos sobre estafas (…) noticias ultrafalsas, pornografía infantil o transmitir en directo escenas de asesinatos”.

“¿Esto es lo que él cree que es la libertad de expresión?”, cuestionó Jones, aludiendo a la reacción de Musk cuando la comisionada de Seguridad Electrónica en Australia, Inman Grant, ordenó en abril pasado a las redes sociales remover videos relacionados a un apuñalamiento de un obispo en una iglesia asiria en Sídney, que las autoridades calificaron de terrorista.

X, que consideró que la orden suponía un atentado contra la libertad de expresión, y solo geobloqueó las imágenes en Australia, lo que motivó a la comisionada a acudir a los tribunales para que se retire el material a nivel mundial,

La propuesta de ley es parte d una serie de iniciativas anunciadas o presentadas ante el Parlamento contra el ‘doxing’ (revelar información de una persona en línea sin su consentimiento), el fraude en línea, y la imposición de límites de edad para acceder a las redes sociales.