Pero acusaban al gobierno de Joe Biden de censura...se les cayó rápido la careta y muchos se creyeron el discurso.
Los periodistas incómodos no don bien recibidos en la sede del gobierno de Estados Unidos, y la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, anunció este martes que hay nuevas reglas para los medios.
Con el objetivo de que el presidente convicto Donald Trump no haga corajes, será el propio Gobierno quien decida qué periodistas pueden hacer preguntas al republicano, Facultad que tenía hasta ahora la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca (WHCA).
Leavitt anunció en conferencia de medios, que, a partir de ahora, será el Ejecutivo quien seleccione al grupo de periodistas, fotógrafos y camarógrafos que hanacompañado al presidente de Estados Unidos en sus actos.
Señaló que "a partir de ahora, el equipo de prensa de la Casa Blanca determinará quién integra el pool de la prensa", declaró.
La tradición ha sido que ese pool cubra al presidente porque no hay espacio suficiente para tantos periodistas que quieren seguir sus actos en el Despacho Oval, donde ofrece discursos o en el avión presidencial.
La selección de los periodistas ha sido siempre responsabilidad de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca (WHCA), fundada en 1914. Asimidmo, su tarea ha sido abogar por más acceso a periodistas que cubren la Casa Blanca, ante los intentos de distintas administraciones de restringirlo.
Más aún, demás, selecciona a los miembros del pool que pueden asistir a los wventos presidenciales.El grupo de periodistas que sigue al mandatario suele conformarse de entre 13 y 14 personas, aunque en algunos casos puede ampliarse hasta unos 20. Hay periodistas designados para distintos medios: escrita, radio y televisión.
Los cambios están por definirse y se desconoce cómo se materializarán, días después del enfrentamiento de la Casa Blanca con la agencia de noticias Associated Press, a la que Trump restringió el acceso al pool, debido a su decisión de seguir llamando al Golfo de México por su nombre tradicional, en lugar del nuevo término Golfo de América ordenado por el convicto mandatario.
AP ya demandó a la Casa Blanca ante los tribunales, argumentando que se viola el derecho a la libertad de prensa recogido en la Primera Enmienda de la Constitución, pero un juez determinó que la Administración podrá seguir vetando su acceso, aunque le pidió reconsiderar su decisión.
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