Un grupo de congresistas del Partido Republicano republicanos introdujeron un proyecto de ley en la Cámara de Representantes en la que autoriza a la Casa Blanca que negocie la compra del canal de Panamá.
Falta que se lo quieren vender los panameños, algo que se antoja imposible frente a la política expansionista de Donald Trump.
El proyecto denominado "Ley de la recompra del canal de Panamá", en el cual se "autoriza al presidente a iniciar negociaciones" con representantes del Gobierno de Panamá para la compra de esa infraestructura.
El documento otorga 180 días al presidente a partir de la promulgación de la ley para que presente un informe sobre el estado de las negociaciones.
El proyecto fue redactado por el congresista republicano Dusty Johnson y 15 de sus colegas ya lo firmaron, en una postura de un país calificado historicamente como imperialista como Estados Unidos.
El presidente electo, Donald Trump, lleva ya varios días insistiendo en que quiere retomar el control del canal, cosa que el Gobierno de Panamá rechaza y asegura que se trata de una «conquista irreversible» para el país.
Apenas el martes pasado, y al más puro estilo de Estados Unidos, el expresidente convicto no descartó recurrir al uso de la fuerza militar para conseguir su objetivo.
Según el magnate, "el canal de Panamá es vital para nuestro país. Está siendo operado por China. Se lo entregamos a Panamá, no a China, y han abusado de ese regalo. Nunca debió haberse tomado esa decisión", algo de lo que, como sucede siempre, no tiene pruebas.
Estados Unidos construyó el canal a finales del siglo XIX, lo transfirió a Panamá en 1999 gracias a los Tratados Torrijos-Carter.
Estados Unidos es el principal socio comercial y político del país centroamericano, además del mayor usuario del canal de Panamá, por donde pasa alrededor del 3 % del comercio mundial.
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