Han pasado largos 25 años desde que un 22 de diciembre pero de 1997 el país se sacude con la matanza de Acteal, donde 45 indígenas tzotziles fueron asesinados mientras rezaban en una iglesia de la comunidad.
Se le llama la Matanza de Acteal, al ataque ocurrido en la localidad de Acteal, municipio de Chenalhó en Los Altos de Chiapas, el 22 de diciembre de 1997 cuando fueron atacados indígenas tzotziles de la organización "Las Abejas", que se encontraban orando en el interior de una pequeña iglesia de la localidad.
El crimen oficialmente fue castigado, pero fuentes jurídicas indican que el procedimiento policial y judicial fue inadecuado, por lo que el crimen permanece impune, en una masacre donde se usaron balas que se utilizan en armas que sólo tiene el ejército. Hay testimonios que dicen que los mandos militares armaron a civiles y les incitaron a usarlas contra otros civiles.
El 22 de diciembre de 1997, los indígenas tzotziles oraban en una iglesia de Acteal cuando fueron atacados. Entre las víctimas había 16 niños, niñas y adolescentes, 20 más eran mujeres y el resto, hombres adultos. Siete de las mujeres estaban embarazadas. Según testigos, mujeres, hombres, niños del grupo comunitario fueron asesinados sin misericordia por unos 90 paramilitares, en una operación que se extendió durante siete horas y que se desarrolló a sólo 200 metros de un retén de la policía.
Con respecto a la masacre, unas 100 personas, en su mayoría indígenas, fueron detenidos y recluidos en una cárcel de Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas. Entre los supuestos participantes figuraron ocho ex oficiales de seguridad pública condenados a penas de un poco más de tres años de prisión y luego fueron puestos en libertad. Según datos extraoficiales se cree que en Chiapas, en aquella época, operaban más de diez grupos paramilitares, que combatían al EZLN. La sentencia dictada en el 2007 condenó a 18 personas por portación de armas de fuego, haciendo incongruente los hechos notorios con la sentencia, sin basarse en dictámenes profesionales se condenó a los detenidos.
También se considera que ciertos hechos fueron ocultados por los afectados, debido a que la masacre pudo ser el resultado de actos ilícitos de miembros del EZLN.
La Corte atrajo en julio de 2007 el juicio de amparo promovido por 12 indígenas presos por los crímenes en Acteal, bajo el argumento de que se faltas en el proceso judicial, y finalmente, y el 12 de agosto del 2009, la mayoría de ministros de la Primera Sala amparó y ordenó la liberación de 26 indígenas culpados de la matanza, argumentando que la Procuraduría General de la República fabricó evidencia para inculpar a los detenidos.
20 fueron liberados de manera inmediata y en seis casos se ordenó la reponer el proceso para que se dictara una nueva sentencia. En noviembre del 2009, la Corte amparó a otros 9 implicados, afirmando que sus garantías de debido proceso fueron violadas. El 2 de febrero de 2012, la corte ordenó la excarcelación de otros 7 indígenas, que pidieron que se reconociera su inocencia con base en el dictamen de 2009.
En total, hasta principios de 2012 la Corte ha ordenado la liberación, en tres casos distintos de 36 personas acusadas y sentenciadas por el caso Acteal, invalidando las pruebas de la PGR.
Ya en la administración de Andrés Manuel López Obrador, el gobierno por conducto del Subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas y la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Martha Delgado se hizo un reconocimiento de su responsabilidad por los hechos ocurridos hace ya un cuarto de siglo,. El 3 de septiembre de 2020, en acto público efectuado la Secretaría de Gobernación.
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