La Iglesia debe buscar perdón por casos de abuso sexual, declara el papa en Bélgica

De visita en Bruselas, el papa Francisco aceptó que la Iglesia católica debe buscar el "perdón" por los abusos sexuales a menores, y dijo que "debe avergonzarse y pedir perdón,  tratar de resolver esta situación con humildad cristiana, y hacer todo lo posible para que no vuelva a suceder”.

En un mensaje pronunciado ante políticos y miembros de la sociedad civil de Bélgica, el obispo de Roma expresó que pensaba "en los dramáticos casos de abusos a menores, un flagelo que la Iglesia está afrontando con decisión y firmeza, escuchando y acompañando a las personas heridas e implementando un amplio programa de prevención en todo el mundo" 

Por ello, apuntó el vicario de Cristo, "esta es la vergüenza que todos tenemos que asumir ahora, pedir perdón por ella, y resolver el problema".

El pontífice aludió al escándalo que enfrentó la iglesia de Bélgica en 2023 al salir a la luz los abusos a menores y adopciones forzadas de niños de madres solteras, que llevó a los obispos brlgss a pedir disculpas y encargar una investigación independiente de los casos.

Bélgica es un país con tradición católica, pero los abusos sexuales ocurridos por décadas a manos de religiosos causaron enorme conmoción y derivaron en una disminución entre la cantidad de fieles.

La respuesta del primer ministro belga en funciones, Alexander De Crooa, al mensaje de di santidad, fue duro, y le reclamó pasos concretos en relación con los abusos a menores por miembros de la Iglesia católica.

Le demandó "escuchar a las víctimas", así como reconocer "las atrocidades" y hacer justicia

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De Crooa dijo que "la dignidad humana debe ser lo primero, no los intereses de la institución para volver a mirar hacia delante, la Iglesia debe asumir su pasado", sosteniendo que "la fe es un punto de apoyo para muchos, pero no podemos ignorar las dolorosas heridas que existen dentro de la comunidad de fe católica y de la sociedad en general". 

"No bastan las meras palabras", indicó el dirigente del gobierno belga, y agregó que "también hay que dar pasos concretos. No es sólo un imperativo moral, sino también un paso necesario para recuperar la confianza".

A su vez, el rey Felipe de Bélgica elogió que Francisco condene "la indescriptible tragedia de los abusos sexuales en el seno de la Iglesia con la mayor firmeza posible" y "tomado medidas concretas para combatir estos actos horribles", aunque "se ha tardado demasiado en escuchar y reconocer sus gritos".

El sitio web belga HLN estima que unos 30 mil niños fueron retirados de sus madres y vendidos en Bélgica entre 1945 y la década de 1980.