La Comisión Nacional de los Derechos Humanos condenó los graves hechos de violencia ocurridos el sábado pasado en el estadio Corregidora de Querétaro, derivado del enfrentamiento entre supuestas barras de aficionados de 2 equipos de futbol, cuyo saldo de personas agraviadas es, según la CNDH, indeterminado.
En un comunicado, la Comisión señala que, considerando la gravedad de los hechos, la trascendencia de los mismos a nivel nacional y el referente que puede constituir, así como la necesidad de atender y proteger a la ciudadanía, iniciará queja de oficio para investigar y determinar la responsabilidad de las autoridades involucradas y defender a las víctimas para asegurar su acceso a la justicia y la reparación.
Basada en la información en medios de comunicación, la CNDH apunta que la brutalidad de los hechos ocurridos puso en máximo riesgo a cientos de niñas, niños y adolescentes, mujeres, hombres, adultos mayores y familias que se encontraban en el estadio, quienes incluso tuvieron que despojarse de su ropa alusiva al equipo de su preferencia, para resguardarse y evitar ser blanco de las agresiones.
La Comisión expresa que, si bien, la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol y la Liga BBVA MX informaron que iniciarán una investigación de lo acontecido, no puede pasarse por alto que la principal responsabilidad recae en las autoridades, obligadas a garantizar la seguridad de las personas en los eventos masivos tanto dentro como fuera de las instalaciones donde se lleven a cabo.
Añade la Comisión que aunque la FEMEXFUT y los equipos deportivos, así como los estadios e instalaciones que se utilizan, son empresas privadas, no debe perderse de vista que el Estado tiene, entre otras obligaciones, establecer un marco regulatorio adecuado que proteja seguridad y derechos humanos ante la actividad empresarial, además de supervisar su cumplimiento y garantizar la reparación del daño en los casos en que esta cause alguna afectación a las personas.
Por su parte, los organismos públicos de derechos humanos de Querétaro y Jalisco se refirieron de manera conjunta en relación con los hechos acontecidos en el Estadio Corregidora, y condenaron lo ocurrido además de exigir su esclarecimiento para facilitar a las víctimas su acceso a los derechos a la verdad, a la justicia y a la reparación integral del daño por parte de quien resulte responsable, sean autoridades en el ejercicio de sus funciones o empresas en la prestación de sus servicios.
La Defensoría de los Derechos Humanos de Querétaro precisa que además de iniciar una queja de oficio por probables omisiones de las autoridades involucradas, ha brindado acompañamiento y asesoría a víctimas y familiares en el Hospital General de Querétaro, con el propósito de que se les garanticen sus derechos humanos en la atención que reciben.
Ambas defensorías se mantienen en contacto y coordinación para apoyar a las víctimas y a sus familias. Tanto la DDHQ como la CEDHJ brindarán acompañamiento a personas de Jalisco que pudieran estar buscando a sus familiares en Querétaro.
Mientras tanto, el presidente de la Liga BBVA MX, Mikel Arriola, se reunió con autoridades estatales y del club Querétaro para analizar los hechos, y por lo pronto, anunció que las barras bravas ya no podrán acudir a partidos donde su equipo sea visitante.
No hay detenidos hasta ahora, y la medida anunciada por los dueños del balón es apenas un curita que no enfrenta como debiera ser, un problema en el que es probable que el crimen organizado ya haya infiltrado a los llamados pomposamente "grupos de animación".
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