Hoy recordamos a un gran escritor... William Goulding

19 de septiembre… sí, es aniversario de los sismos del 85 pero de eso, todo está escrito y permanece en la memoria de todos los mexicanos… esta vez hablamos del nacimiento de un novelista y poeta británico, premio nobel de literatura en 1983, conocido por su obra El Señor de las Moscas: William Goulding.

Nobel de Literatura en los 80 y creador del Señor de las Moscas: es William Golding.

William Gerald Golding nació en Newquay, Cornualles, el 19 de septiembre de 1911, pero creció en Marlborough, en cuya escuela era profesor de ciencias su padre, Alec Golding, quien se definía como socialista con una gran confianza en el racionalismo científico, hecho que influyó en sus hijos, mientras su madre, Mildred, era defensora del sufragio femenino.

En 1930, William estudió ciencias naturales en Oxford, pero 2 años después se cambió a la literatura inglesa, con el sueño de convertirse en poeta, al estilo de Shakespeare y Tennyson.

En 1934 se publicó su primer libro de poesía, Poems, y al año siguiente comenzó su trabajo como profesor en la escuela Michael Hall, en Londres, el cual abandonó para volver a Oxford, donde preparó su doctorado. Así llegó la Segunda Guerra Mundial, en la que inició su servicio militar en el buque HMS Galatea del Atlántico norte, participando como marinero en la persecución y destrucción del acorazado alemán Bismarck; después fue parte del apoyo naval en el desembarco de Normandía.

Finalizada la guerra, William regresó a impartir a sus clases; además, su carrera como escritor comenzó a despegar en 1952 al trabajar en una novela titulada “Extraños desde el interior”, que después de ser rechazada por varios editores, fue publicada dos años después por Faber and Faber con el título “El señor de las moscas”, su obra más emblemática y conocida. Esta obra trata de un avión que, al transportar estudiantes británicos, cayó a tierra estrellándose contra una isla inhabitada.

Los únicos supervivientes del accidente son algunos niños, quienes se ven obligados a sobrevivir por sí solos habiendo fallecido todos los adultos.

A lo largo de toda la novela Golding explora dos temas: la civilización contra la barbarie y la pérdida de la inocencia infantil. Al ser una alegoría de la naturaleza humana, cada personaje representa diferentes aspectos de las personas. Ralph, el orden y la civilización. Piggy, la razón y cordura de la sociedad. Jack, el deseo de poder y la maldad. Roger, la crueldad y el sadismo en su mayor escala. Y Simón, la bondad natural del hombre. Tuvo poca difusión en el año de su publicación, pero años más tarde alcanzó una gran fama en Inglaterra, considerándose imprescindible en los colegios.

William también trabajó en el teatro con la obra The Brass Butterfly, estrenada en 1958, así como en la crítica literaria, escribiendo para las publicaciones The Bookman y The Listener.

En 1971 publicó de nuevo su relato Envoy Extraordinary, además de escribir un diario en el que cuenta experiencias personales y dificultades creativas. En 1980 comenzó su trilogía “Hasta el final de la Tierra”, donde deja entrever su pasión por el mar y la navegación a través del periplo mundial de su protagonista, Edmund Talbot, y que finalizó entre 1989 y 1991.

En sus novelas más reconocidas cultiva un estilo de ficción alegórica en el que alude frecuentemente a la literatura clásica, la mitología y el simbolismo cristiano; destaca la violencia que es inherente al ser humano y la respuesta “sensata” contra la barbarie y la guerra, mostrando las ambigüedades y fragilidades de la civilización occidental. La mayor parte de sus textos exploran los dilemas morales y las reacciones de las personas cuando son sometidas a situaciones extremas, así como sobre la crueldad innata en el ser humano. Frente a esta barbarie destaca la figura de la sensatez, que intenta mantener la racionalidad, aunque frecuentemente sea débil en su defensa. A pesar de su reputación de pesimismo, tiene fe en la victoria final del bien en las historias.

En diciembre de 1992 fue intervenido de un melanoma maligno en la cara, del que fue operado satisfactoriamente; sin embargo, falleció de un infarto el 19 de junio de 1993 y enterrado en el cementerio de Bowerchalke, en Reino Unido.

En vida, recibió el Premio Nobel de Literatura en 1983, en el que los jueces hicieron algunas comparaciones suyas con Herman Melville, autor de Moby Dick. Entre otros reconocimientos destacan el nombramiento como Caballero de la Orden del Imperio Británico en 1988 y en 1992, Doctor honoris causa por la Universidad de Oviedo, España.