El suizo Roger Federer anunció la semana pasada que dejaba el tenis profesional a los 41 años de edad, y este miércoles oficializó ante periodistas su determinación, debido a que las operaciones de rodilla no le permiten mantener un nivel competitivo como lo ha hecho siempre.
El helvético deja así una profesión que ejerció durante más de 2 décadas de manera brillante, y que ya le reservan un sitio entre los más grandes del deporte blanco con 20 títulos de Grand Slam, lo que lo coloca junto al español Rafael nadal y el serbio Novak Djokovic, como los mayores ganadores en la rama varonil de estos torneos en la historia.
Federer expresó ante medios de comunicación en Londres, en vísperas de la celebración de la Laver Cup, que se llevará a cabo este fin de semana, en donde se enfrentarán un equipo europeo formado por él, Nadal, Djokovic, el griego Tsitsipas, el noruego Ruud y el británico Murray, contra otro del resto del mundo, integrado por Schwartzman, De Miñaur, Auger-Aliassime, Fritz, Tiafoe y Sock.
Federer habló de sus primeros años en el tenis, y dijo que "nunca hubiéramos pensado que iba a estar aquí sentado a los 41 años dando mi última rueda de prensa, recordando todos los momentos y partidos que he jugado", precisando que no podía enumerar los mejores momentos, lo mismo en los partidos que con los aficionados al tenis.
Dijo que "la parte más dura es cuando te das cuenta de que es el final", y señaló que no estaba satisfecho, “pero si contento con la decisión, porque es la correcta y la he pensado mucho”.
Ni los organizadores de la Laver Cup, ni los capitanes de los 2 equipos, el sueco Björn Borg y el norteamericano John McEnroe, 2 históricos del tenis, han dicho todavía como repartirán los partidos, pero el suizo Federer ha pedido jugar solo "un dobles el viernes por la noche" porque sabe de sus limitaciones.
Roger expresó que le gustaría jugar ese partido junto al español Nadal, su rival más importante, e indicó que podría ser una situación bastante única", subrayando el respeto mutuo que se profesan.
La última vez que Federer jugó en el circuito profesional fue la edición 2021 de Wimbledon, tras lo cual tuvo que operarse por tercera vez de la rodilla.
Ganador por última vez un Grand Slam en el Abierto de Australia de 2018, el helvético volvió al césped del All England Club londinense en julio pasado, pero solo para las celebraciones del centenario de su legendaria cancha principal, y expresar su deseo de jugar allí una vez más, algo que ya no sucederá.
"Me estaba cansando más al tener que poner más esfuerzo para creer que le iba a dar la vuelta a la situación y empecé a ser pesimista, entonces recibí el resultado de un escáner que no era lo que quería", dijo Federer, y aceptó que las últimas semanas estuvieron cargadas de emoción, buscando el modo adecuado, las palabras "correctas", para anunciar su retiro y sus sentimientos, una extraña mezcla de "dulce y amargo".
"Las cosas que echarás de menos son precisamente las cosas que estás contento de no tener que volver a vivir", aseguró, mencionando "los nudos en el estómago" durante las largas esperas antes de un partido, y prometió que volverá pronto a las canchas, sin saber en calidad de qué.
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