Hace 33 años nos dejó un grande del jazz: Miles Davis (video)

Miles Dewey Davis III nació en  Alton el 26 de mayo de 1926  y murió en  Santa Mónica el  28 de septiembre de 1991: conocido como Miles Davis, fue un trompetista y compositor estadounidense de jazz.

Miles es una de las figuras más influyentes de la historia del jazz, junto con grandes de la música como Louis Armstrong, Duke Ellington, Charlie Parker o John Coltrane. La carrera de Miles abarca cincuenta años y recorre la historia del jazz a lo largo de toda la segunda mitad del siglo XX.

Davis era hijo de un dentista y una profesora de música, y creció en una familia afroamericana en East Saint. Louis en Illinois. Se interesó por la música durante su infancia, y a los 12 años comenzó a recibir clases de trompeta. En ese tiempo, tocó en bares locales, y a los 16 años lo hacía fuera de la ciudad durante los fines de semana.

Su primer éxito musical ocurrió en 1944 cuando, tras graduarse, tocó con la banda de Billy Eckstine, de gira por la ciudad acompañado entre otros por Charlie Parker y Dizzy Gillespie. El joven Davis, hubo de amoldarse a la novedad y dejó el medio oeste para asistir al Institute of Musical Art en Nueva York en septiembre de 1944 donde se puso a tocar en distintos clubes junto con Charlie Parker y hacia 1945 abandonó sus estudios para dedicarse a su carrera como jazzista, en principio en la formación de Benny Carter. Tocó de nuevo con Eckstine durante 1946-1947 y se convirtió en miembro del grupo de Parker durante 1947-1948, haciendo su grabación de debut como líder de una formación en 1947 en la que también participarían Parker, el pianista John Lewis, el bajo Nelson Boydy el batería Max Roach.

Para el verano de 1948, organizó un grupo con nueve músicos y una inusual sección de viento. Además de su trompeta, había saxo alto, saxo barítono, trombón, corno francés y tuba, y consiguieron contrato con Capitol Records  en enero de 1949 para grabar la primera de las tres sesiones de las que surgieron 12 temas que, llamarían la atención. El sonido del grupo repercutió en los músicos que tocaban en él.  En febrero de 1957, Capitol editó los 12 temas en unLP llamado Birth of the Cool.

A comienzos de los años cincuenta la carrera musical de Miles Davis se vio afectada por su adicción a la heroína, pero en enero de 1951 inició una larga serie de grabaciones para el sello Prestige que se convirtieron en su obra más relevante durante muchos años. Consiguió deshabituarse de la droga y causó enorme impresión tocando "Round Midnight" en el Newport Jazz Festival en julio de 1955.

Organizó un quinteto con el saxofonista John Coltrane, el pianista Red Garland, el bajo Paul Chambers y el baterista Philly Joe Jones. Su primera grabación, 'Round About Midnight, se produjo en octubre de 1955 y debió completar los cinco discos que le faltaban por grabar para Prestige, entre lo que se encuentran Cookin', Workin', Relaxin' y Steamin'.

En mayo de 1957, tres meses después de la edición por parte de Capitol de Birth of the Cool, Davis se unió otra vez al arreglista Gil Evans para su segundo disco con Columbia, Miles Ahead. Tocando el fliscorno, Davis se puso en 1958 al frente de una big band para elevar el concepto musical de Birth of the Cool y añadir alusiones clásicas.  Luego, creó el Miles Davis Sextet al contratar al saxofonista Cannonball Adderley, que a lo largo de los años tuvo varios cambios.

De vuelta con su sexteto, Davis comenzó a experimentar con la música modal, basando sus improvisaciones en escalas antes que en cambios de acordes, grabando Kind of Blue, disco que se convertiría en un hito del jazz moderno y el más popular de toda su carrera, con unas ventas superiores a los dos millones de copias.

A finales de 1964 establece el quinteto que le conoceríamos durante el breve pero prolífico tiempo que sigue hasta 1968.  La grabación de los siguientes discos de Columbia con la producción de Teo Macero coloca en su discografía títulos como E.S.P., Miles Smiles o Nefertiti, pero el impulso musical del quinteto sería tal que tomaría una nueva dirección. Davis admiraba a músicos como Jimi Hendrix o Sly and the Family Stone.

La falta de nuevas ideas, su afición a las drogas y un aparatoso accidente apartaron a Davis de la escena musical durante un largo periodo, regresando en la década de los 80 con grabaciones como Decoy, Aura, The Man with the Horn o Tutu en las que se deja llevar por las nuevas tendencias.

En el año 1986 colaboró con la banda estadounidense Toto, en el instrumental llamado Don't Stop Me Now.

Aún en sus últimas presentaciones y visitas familiares, Miles Davis mantuvo su personalidad fanfarrona de verdadero disidente musical; ésa especie de contestatario indómito que siempre supo que quería interpretar y hasta dónde quería llegar sin escuchar consejo alguno ni importándole a quien afectase.

Unas semanas después, el 28 de septiembre de 1991, Miles Davis muere a los 65 años de edad a consecuencia de un infarto masivo en su mansión en Malibú.