El entrenador mexicano Javier Aguirre se hizo cargo por tercera ocasión del combinado de la Federación Mexicana de Fútbol a pedido de si amigo Juan Carlos Rodríguez, quien dirl ñoco más de un año como Comisionado del fútbol mexicano, hasta que los dueños dejaron de respaldarlo y renunció el pasado mes de diciembre.
El "vasco" afirmó durante una conferencia de medios en la ciudad brasileña de Porto Alegre, que consideró dejar su puesto en el equipo luego de la dimisión de Rodríguez, y que desistió de hacerlo luego de hablar con los dirigentes dea Federación.
Javier tiene contrato hasta la finalización de la participación mexicana en el Mundial 2026, en el que es uno de los 3 países organizadores con Canadá y Estados Unidos.
Previo al partido de prepara oon contra el Inter de Porto Alegre el jueves en la cancha del equipo amazónico, y a dónde llegó con un equipo plagado de suplentes o debutantes, Aguirre comentó a pregunta expresa que "se lo dije a Juan Carlos ‘yo me voy, no tengo problema, entiendo tus razones’, pero me dijo que no”.
Refiere que después hablo con los directivos Duilio Davino, Ivar Sisniega y Mikel Arriola, y que le expresaron que "las cosas no cambiaban” a paetie de su contratación junto con Rafael Márquez para asumir el cargo en agosto pasado, después de que no fue ratificado Jaime Lozano, a raíz del fracaso del equipo de la Femexfut en la Copa América.
Dijo que el plan fue diseñado hasta el 2026 "y no ha cambiado ni una coma, la certidumbre es la misma”, asegurando que lo que le dijeron es que "el apoyo es incondicional de parte de los dueños, que estemos tranquilos, que no quieren que perdamos tiempo”.
El problema es la poca credibilidad en la palabra de estos dirigentes, que le dijeron. prácticamente lo mismo a Lozano que seguiría en el cargo hasta 2026 sin importar los resultados en la Copa América, pero lo dejaron fuera.
El entrenador mexicano que más partidos ha dirigido en el extranjero tanto en clubes como en selecciones, expresó que va a cumplir 50 años en el fútbol, y que sabe de reglas y digos”...“sé de todo y casi todo” añadió.
Por lo pronto, los clubes no le soltaron a los seleccionados titulares para sus partidos contra el Inter y después en Buenos Aires contra River...no eran negocio como los partidos moleros en Estados Unidos.
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