El Secretario General de las Naciones Unidas subrayó la necesidad de cumplir con el derecho internacional y evitar cualquier forma de limpieza étnica, subrayando el principio de la solución de 2 Estados: Israel y Palestina.
La intervención de António Guterres tuvo lugar durante la apertura de la reunión anual del Comité de las Naciones Unidas para el ejercicio de los derechos inalienables del pueblo palestino, que se celebró por la tarde en la sede de la ONU en Nueva York.
Advirtió sobre lo que describió como "una escalofriante y sistemática deshumanización y demonización de todo un pueblo", denunciando que "nada justifica los horribles ataques de Hamas del 7 de octubre. Y nada justifica lo que hemos visto en Gaza en los últimos meses"
Guterres acogió con beneplácito el acuerdo de alto el fuego y la liberación de los rehenes, y agradeció a los mediadore, Egipto, Qatar y Estados Unidos, sus continuos esfuerzos para garantizar la aplicación del acuerdo. En este contexto, estableció 3 objetivos:
En primer lugar, la necesidad de mantener la presión en favor un cese al fuego permantente y la liberación de todos los rehenes sin demora. "No podemos volver a más muerte y destrucción", dijo.
Guterres subrayó que la Organización está trabajando contra reloj para llegar a los palestinos necesitados y aumentar el apoyo, y pidió a los Estados miembros, a donantes y a la comunidad internacional que financien plenamente las operaciones humanitarias y satisfagan las necesidades urgentes. También instó a los países a que apoyen la labor esencial de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
En segundo lugar, Guterres pidió evitar cualquier paso que pueda agravar la situación. Recalcó la necesidad de acatar las normas básicas del derecho internacional y evitar toda forma de limpieza étnica.
En tercer lugar, el Secretario General reafirmó el principio de la solución de 2 Estados. Afirmó que toda paz duradera exigirá progresos concretos, duraderos e irreversibles hacia una solución de dos Estados, el fin de la ocupación y el establecimiento de un Estado palestino independiente, con Gaza como parte integrante.
La única solución sostenible para la estabilidad del Oriente Medio es un Estado palestino viable y soberano que conviva con Israel en paz y seguridad, enfatizó.
El titular de la ONU hizo referencia al deterioro de la situación en la Cisjordania ocupada y expresó su profunda preocupación por la escalada de la violencia de los colonos israelíes y otras violaciones. Hizo hincapié en la necesidad de poner fin a esas violaciones.
En este sentido, afirmó que, como ha subrayado la Corte Internacional de Justicia, la ocupación israelí de tierras palestinas debe terminar.
Por su parte, el embajador de Palestina ante la ONU pidió en su intervención que el alto el fuego sea permanente y se aplique en toda Gaza y en toda Cisjordania.
Riyad Mansour subrayó que en la tercera fase del acuerdo de alto el fuego se hacer referencia a la reconstrucción de Gaza y a permitir el regreso de los gazatíes a los lugares de los que fueron desplazados.
El embajador destacó el objetivo de defender UNRWA, considerándola como “la historia de más éxito de multilateralismo de las Naciones Unidas desde su concepción”.
Mansour pidió el apoyo de la comunidad internacional para que la Autoridad Palestina pueda asumir sus responsabilidades en Gaza y enfatizó que es una parte importante de Palestina.
“No buscamos otras patrias ni otros países. Para quienes buscan un lugar feliz y seguro, estaremos encantados de regresar a nuestros hogares dentro del Estado de Israel; de ahí es de donde nos echaron originalmente”.
"No nos vamos a ir de Gaza (…) 400.000 palestinos caminaron del sur al norte de Gaza en dos días. Esa es nuestra respuesta a los que quieren echarnos. No hay poder en la tierra que pueda expulsarnos de nuestra patria ancestral", aseveró. (Naciones Unidas)
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