Hay un dicho popular que dice que el miedo no anda en burro...
Esto aplica perfectamente para la debilitada coalición de Gobierno del presunto criminal de guerra, Benjamín Netanyahu la cual se opuso a un intento de crear una comisión de investigación sobre los errores que abrieron la puerta al ataque del grupo islamista Hamás el 7 de octubre de 2023.
El canal cerrado de televisión del Parlamento israelí reportó que "53 diputados votaron en contra de la creación de una comisión estatal de investigación sobre los acontecimientos del 7 de octubre de 2023, mientras que 45 votaron a favor".
El proyecto de ley fue presentado por la diputada de la oposición Orit Farkash-Hacohen, quien intentó retrasar la votación durante unas semanas a petición de las familias de las víctimas del llamado Foro de Octubre.
Las familias pidieron a los diputados que tuvieran "un papel significativo el día de la votación", para poder "encontrarse y hablar con los diputados de la coalición, mirarlos a los ojos y transmitirles su mensaje antes de la votación".
Los miembros de la coalición de Netanyahu rechazaron su petición e insistieron en celebrar la votación el 22 de enero.
Apenas el martes, el jefe del Estado Mayor del Ejército, Herzi Halevi, anunció su renuncia por el fracaso que significó el ataque del 7 de octubre, y refirió en su mensaje que la investigación que llevan a cabo las Fuerzas de Defensa de Israel es solo una de las investigaciones que deben hacerse, sugiriendo que otros escalafones del poder también deberían ser sometidos a examen.
Entre los señalados está Netanyahu que estaba más ocupado en evitar ir a tribunales por casos de corrupción y quitarle poder a los jueces y juzgados, que en estar atento aa seguridad del territorio judío.
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