Catherine Russell, directora del Fondo de la ONU para la Infancia afirmó en un comunicado que los niños de Gaza "están atrapados en una pesadilla que empeora cada día que pasa", señaló que las vidas de los más pequeños "corren cada vez más peligro debido a enfermedades prevenibles y a la falta de alimentos y agua".
"Todos los niños y civiles deben estar protegidos de la violencia y tener acceso a servicios y suministros básicos", añadió.
Los casos de diarrea en niños menores de 5 años aumentaron de 48 mil a 71 mil en sólo una semana a partir del 17 de diciembre, lo que equivale a 3 mil 200 nuevos casos de diarrea al día.
Russell subrayó que este aumento significativo indica que la salud infantil en Gaza se está "deteriorando rápidamente". Antes de la escalada de las hostilidades, se registraba una media de 2000 casos al mes de diarrea en menores de cinco años.
En un comunicado emitido por la portavoz de la Oficina de Coordinación para los Asuntos Humanitarios (OCHA), los trabajadores humanitarios dejaron claro que la velocidad y el volumen de la ayuda se ven obstaculizados por las condiciones sobre el terreno.
"La ONU y nuestros socios humanitarios están comprometidos y siguen haciendo todo lo que pueden para satisfacer las crecientes necesidades en Gaza. Sin embargo, el entorno operativo y la capacidad de respuesta siguen viéndose obstaculizados por los riesgos de seguridad, las limitaciones de movilidad, los retrasos y las denegaciones", apuntó el vocero Eri Kaneko.
"Las múltiples inspecciones, las largas colas de camiones y las dificultades en los pasos fronterizos siguen obstaculizando las operaciones. En el interior de Gaza, las operaciones de ayuda se enfrentan a bombardeos constantes, en los que han muerto trabajadores humanitarios y algunos convoyes han sido tiroteados”, señaló.
La portavoz aclaró que otros problemas son las malas comunicaciones, las carreteras dañadas y los retrasos en los puestos de control.
"Una operación de ayuda eficaz en Gaza requiere seguridad, personal que pueda trabajar con seguridad, capacidad logística y la reanudación de la actividad comercial", concluyó Kaneko.
Los hospitales de Gaza y Cisjordania y otras infraestructuras médicas vitales han sido atacados casi 600 veces desde que estalló la guerra en Gaza como respuesta al ataque de Hamás en el sur de Israel, informó la Organización Mundial de la Salud.
Producto de esos ataques, unas 613 personas han muerto en las instalaciones y más de 770 han resultado heridas.
La OMS condenó la continuación de los combates y los bombardeos y afirmó que "la reducción del espacio humanitario y los ataques contra la asistencia sanitaria están llevando a la población de Gaza a una situación límite".
Los ataques han afectado a 94 centros sanitarios, entre los que se encuentran 26 hospitales dañados del total de 36 que hay en la Franja de Gaza.
Mientras tanto, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) informó que el número total de personal muerto desde el comienzo de las hostilidades asciende a 142.
La Organización Internacional para las Migraciones hizo un llamamiento urgente por valor de 69 millones de dólares para apoyar su respuesta a las crecientes y críticas necesidades humanitarias en los Territorios Palestinos Ocupados. Los fondos ayudarían también a los países vecinos afectados por las hostilidades en curso en Gaza. (Naciones Unidas).
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