Familia de Vargas Llosa cumple deseos del escritor: funeral privado y cremación
- bambarito59
- hace 18 horas
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En ceremonia privada e íntima como lo había establecido, los restos del desaparecido escritor peruano Mario Vargas Llosa fueron llevados el lunes al Centro Funerario y Crematorio del Ejército de Chorrillos, donde fueron cremados.
El cuerpo del escritor fue trasladado a ese sitio desde su casa en Lima, y las cenizas del premio Nobel de Literatura 2010 fueron entregados sus hijos Álvaro Gonzalo y Morgana. Las cenizas fueron colocadas en 2 urnas, en tanto que la viuda Patricia Llosa, los esperó a las afueras del lugar.
Una carroza negra salió de la casa del intelectual peruano ubicada en el distrito de Barranco, y detrás de ella le siguieron varios autos así como periodistas hasta el crematorio del ejército en el sur de la capital.
El cortejo fúnebre salió de la casa de Mario las 16:10 hora local, y se cumplió con la última voluntad del laureado escritor, quien descartó ser objeto de ceremonias póstumas.
Álvaro dijo una vez más ante la prensa que hablaba en nombre de la familia, y que el adiós a su padre sería privado, por lo que les solicitó a los periodistas que se encontraban en la puerta de su casa y a los ciudadanos que respetaran esa decisión.
Poco antes de que partiera el cortejo, expresó que "hemos acordado tratar de llevar este duelo en la intimidad, por eso estamos velando a mi padre en casa, en lugar de hacerlo en un lugar público", llamando así a los medios a "que respeten esa privacidad", por lo que evitarían hacer declaraciones más allá de las que ofreció este lunes, por respeto a los medios, "al público y a las personas que han hecho llegar sus mensajes de afecto y de cariño".
Mientras tanto, las banderas en todos los sitios públicos y de gobierno ondearon a media asta luego de que las autoridades decretarán un día de luto por la desaparición del Nobel de literatura fallecido el domingo a los 89 años de edad en lima.
Varias personas se acercaron a la casa de los Vargas Llosa para colocar flores a las afueras del inmueble donde los restos del autor de "Conversación en la catedral", su obra maestra, "La guerra del fin del mundo" y "La fiesta del chivo" fueron velados como lo quiso el escritor.