La Federación Internacional de Fútbol Asociado mejor conocida mundialmente con las siglas de FIFA, es hoy día una de los organismos más importantes y poderosos que hay, y sus ambiciones por generar la mayor cantidad de dinero posible la han llevado a pactar con gobiernos violadores de derechos humanos, así como crear cada vez más competencias que están derivando en futbolistas que se lesionan más frecuentemente ante el trajín de hasta 2 partidos por semana.
Y le ha funcionado porque la entidad rectora del fútbol mundial acumula cada vez más riqueza.
Peor aún, asume que masifica este deporte cuando acudir a un evento como aficionado se vuelve cada vez más prohibitivo por los precios de las entradas y las playeras de los equipos.
Para el expresidente de la FIFA, Joseph Blatter, el fútbol, que antes solía ser un bien sociocultural, se está convirtiendo cada vez más en un "campo de batalla", debido a la creciente comercialización.
Entrevistado por el diario suizo Watson, Blatter, quien renunció a la presidencia del organismo cuando iniciaba un mandato más en medio de serias acusaciones de corrupción, criticó al actual presidente, sui compatriota Gianni Infantino, quien según él, al asumir el cargo "se acomodó en un nido hecho y con la máquina de dinero en marcha".
"Ahora, la está alimentando cada vez más", añadió Blatter, quien denunció que el fútbol ha perdido su valor inicial después de que empezaran a aparecer anuncios en la televisión.
"Luego llegó la televisión pública, que de repente permitió la publicidad, y entonces el fútbol se convirtió en un superproducto para la televisión, un superespectáculo que se podía vender por mucho dinero", dijo Blatter.
El exmandamás de la FIFA señaló que también el interés por este deporte descendió a causa de la excesiva ampliación de los grandes campeonatos, que conllevan la "sobresaturación".
El suizo expresó que "he creado un monstruo
. La FIFA era pobre cuando, en 1975, empecé como director de los programas de desarrollo"
Blatter recordó que los patrocinadores como Adidas no pagaban nada, solo regalaban pelotas y camisetas", y agregó que el primer acuerdo de patrocinio de la institución fue con Coca-Cola, en 1976.
Sostuvo que "en este momento el fútbol va en la dirección equivocada en casi todas partes. Las entradas son cada vez más caras. Con la creciente comercialización, hay más violencia a todos los niveles, dentro y fuera de la cancha".
Y tiene toda la razón, los verdaderos aficionados al fútbol ya no asisten a los estadios.
El expresidente de FIFA añadió que "en vez de seguir siendo lo que era, un bien sociocultural, un lugar donde se aprende a ganar, pero también a perder, el fútbol se está convirtiendo cada vez más en un campo de batalla en todos los sentidos".
Una señal de advertencia...
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